“Desde el año pasado surgió la posibilidad de organizar el primer concurso de mieles pampeanas, que no se pudo hacer presencial por todo lo que implica el COVID pero se con continúo planificando y se confirmó la evaluación para el mes de mayo, en la Semana de la Miel”, dijo Susana Paredes, ingeniera de la agencia INTA Guatraché.
El concurso, indicó, tiene como objetivo valorizar las mieles pampeanas y el trabajo que se hace. “Nuestra provincia siempre se ha destacado por su floración, por tener mieles de buena calidad, color, muy sanas por su naturaleza aún sin tener certificación orgánica”, señaló. Además, esto servirá a los apicultores para saber cuál es la calidad de su miel y si ello generase un valor diferencial sería aún mejor, afirmó.
“Este año ya estamos en la etapa final, con muchas muestras recolectadas en totora la provincia y la idea es hacer la jura en la segunda semana de mayo”, señaló.
Paredes recordó que las instituciones que participan además del INTA, son el INTI, Ministerio de la Producción, la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Pampa, y la Cooperativa Apícola de Doblas.
En cuanto a la miel de su zona de trabajo, consideró que el sabor, el olor y el color están influidos por la flora, que incluso llegan a generar mieles monoflorales, con las flores de pradera, de monte u otros ambientes de la región.
La ingeniera agregó que los precios acompañaron este año y eso alienta a los productores, esto influye para que la actividad se afiance con un marcado interés de los jóvenes. Se observa así una mayor demanda de material por quienes quieren ampliar sus apiarios o por nuevos emprendedores. La llegada de nuevas generaciones de apicultores se da por la tradición familiar que continúa, en otros casos como una actividad complementaria que tiene como ventaja el manejo de los tiempos de cosecha y el acopio a la espera de mejores precios.
Para los productores apícolas interesados aún hay tiempo para inscribirse y presentar sus muestras.