“Para iniciar la huerta en cada campaña del año es necesario preparar el suelo para la siembra y es allí en donde podemos comenzar a cuidar el recurso”, explica Susana Huespe, técnica de INTA en General Acha.
Esas tareas de cuidado se pueden hacer mediante el uso de la horquilla, laya o tridente, que es una de las herramientas más usadas en las huertas orgánicas. Permite remover la tierra, aflojar malezas y airear el suelo “sin dar vuelta” el pan de tierra. Se compone de un elemento con 3-4 dientes equidistantes y con punta afinada, unidos a un mango.
Es conveniente que el suelo se encuentre con humedad antes de empezar el layado. Si nuestro suelo se encuentra seco y duro se recomienda humedecerlo previamente para facilitar el trabajo, evitando que se produzca encharcamiento por exceso de agua. Se puede regar el día previo al laboreo, por ejemplo. La herramienta tiene una profundidad de trabajo de 20 cm aproximadamente, esto es suficiente para la mayoría de las especies hortícolas.
Al comenzar a utilizar la laya es importante lograr una buena postura corporal, se debe apoyar la laya con una pequeña inclinación hacia nosotros manteniendo las manos sobre el mango, y los codos pegados al cuerpo luego al apoyar el pié sobre el sector de dientes ejercemos una leve presión hacia abajo y movemos la laya hacia adelante y hacia atrás. Al dar un pequeño paso hacia atrás, desenterramos la laya y volvemos a repetir la operación, dejando una distancia de entre 5 y 10 cm entre layados. Se deben realizar varias pasadas de la laya en distintas orientaciones (cruzadas).
En el siguiente link podrá acceder a un manual elaborado por el INTA para la realización de herramientas que se emplean en la huerta familiar:https://inta.gob.ar/documentos/fabricacion-casera-de-herramientas-e-implementos-para-la-huerta