En el marco de una nueva Jornada a Campo Virtual de Salta, el IPCVA reunió a un grupo de técnicos que expusieron sobre distintos aspectos de la producción en corral a gran escala.
La búsqueda de eficiencia de conversión en engorde a corral, requiere -entre otras cosas- un control riguroso de la calidad de alimentación para generar animales de buena condición que respondan a los requerimientos de los mercados consumidores.
Fue Aníbal Pordomingo , coordinador del Proyecto Producción Animal – INTA, quien se refirió al tema y explicó: “No escapan los emprendimientos grandes de aspectos como la calidad de los insumos y el manejo temprano del animal a corral, que son puntos claves para la gran mayoría”.
Cuestiones como resolver “La cantidad de energía que extraemos de los insumos que presentamos al animal” implican ver la variabilidad en la calidad de los granos y de otras fuentes proteicas, por ello hay un desafío en el engorde para sostener el peso con alimentos eficientes en su degradación. “El problema del engorde a corral argentino es que ha ido hacia un mercado interno con animales livianos, y se hace un engorde corto donde ha importado más el negocio de compraventa y la tenencia de ventas más que la conversión. Por eso nosotros no hemos sido en estos últimos años un ejemplo de conversión”, indicó.
Pordomingo explicó que se ha mejorado en el corral, pero aún se debe mejorar la conversión y eso se va lograr cuando el sistema premie de alguna manera esa eficiencia. En el animal liviano, con los tiempos cortos, es más difícil apreciar la calidad de los insumos. Cuando se hacen animales más pesados, de 450 kilos hacia arriba, se empieza a poner más presión en la calidad del alimento, cómo lo procesa, cómo lo mezcla y cómo lo presenta en el comedero que es otro tema para hablar para saber leer el consumo.
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