Tambos pastoriles con un promedio de 19.5 litros

Desde la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPam se realizó un sondeo del estado de los tambos pampeanos tomando como referencia cerca de 45 establecimientos lecheros, analizando su forma de producir, litros logrados, calidad de la leche y otros factores de interés.

Guillermo Meglia docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias, en la cátedra de inmunología especial y vinculado además a la producción de bovinos de leche, se refirió a los resultado del relevamiento realizado en el 2017 con un número significativo de explotaciones lecheras de la provincia junto con otros docentes como Hugo Mata y Ángel Larrea.

El objetivo era actualizar el conocimiento de la lechería en La Pampa, con datos productivos, de instalaciones, pasturas y ver la realidad de los establecimientos. Lo que vimos es que hay una mayor concentración como ha ocurrido en otras partes del país y el mundo, porque hay menos tambos pero son más productivos porque tienen más animales y esos bovinos están bien y han sido mejorados genéticamente para obtener más litros de leche.

“El tambo característico en la provincia son las explotaciones que aprovechan muy bien el pasto porque en esta zona se da muy bien la pastura y en consecuencia las producciones tienen sus vacas con ese alimento gran parte del año, o sea que son establecimientos pastoriles con apoyo en concentrados y rollo. Creemos que esto es bastante interesante desde la rentabilidad, porque se logra cierto margen a partir del pasto para la alimentación, y como desventaja hay que ver que la pastura se envejece y cambia la composición nutritiva afectando la composición de la leche”, explicó a RD.

Uno de los objetivos del tambo es lograr un ternero al año, y ese aspecto la región muestra cierto atraso, siendo este un tema a resolver en la cuenca pampeana pero también en el resto del país. “Lo ideal es lograr un ternero por vaca por año para que la producción sea eficiente. En esto influye el manejo reproductivo y la nutrición. A la vaca hay que preñarla n el momento de máximos requerimientos y con un consumo disminuido por lo que necesita un apoyo nutritivo con alimentos concentrados que suplan el poco volumen de pasto. A medida que se vaya logrando ese equilibrio positivo la vaca comienza a ciclar. Trabajar de forma justa lo nutricional es necesario para que no se alarguen los períodos”, manifestó.

La producción lechera pampeana, explicó Meglia, tiene una media de 19.5 litros por animal por día, pero en ese promedio hay extremos con tambos que llegan a más de 27 litros y otros que llegan a 12 litros. Esa variabilidad es típica de las explotaciones lecheras y está relacionado con la tecnología que tienen los establecimientos, un factor vinculado a los costos de tener innovaciones y la necesidad de estar con profesionales que asesoren. La inversión es complicada teniendo en cuenta los costos que afronta el sector y la situación en general de la lechería.

Un adelanto de este trabajo fue publicado en la revista Argentina Investiga, pero todos los datos se darán a conocer en breve cuando se difunda toda la investigación.