«Vamos a tratar los aspectos más importantes de los cultivos de cobertura pensando en el control de malezas y el rol que pueden tener en combinación con la intervención mecánica«, dijo el ingeniero agrónomo Tomás Baigorria, investigador del INTA Marcos Juárez, como uno de los disertantes de la jornada realizada hoy en esta ciudad para plantear aspectos de la producción en la zona periurbana.
Como uno de los profesionales, convocados por la APALP, la AER INTA General Pico y el municipio local, en su explicación brindó algunos detalles del logro de estas prácticas en otros países y en Argentina, considerando que los manejos en el periurbano son diferentes y deben ser vistos como un proceso largo porque se deben aplicar muchos conocimientos al hablar de un trabajo a campo. Se deben respetar los tiempos de ese aprendizaje, porque consideró que «es mucho más complejo comprender todo lo que gobierna a campo el manejo de las malezas«.
Baigorria indicó a este portal que en cada ambiente se deben observar el comportamiento de los cultivos de cobertura, la biomasa que se logra, la rotación, el tipo de especie a implantar y otras condicionantes. «En estos ambientes con restricciones el cultivo de cobertura para disminuir el uso de herbicidas, pero aún no estamos en una condición en la que se pueda decir que hay un modelo validado donde haya cero aplicaciones», consideró según la experiencia lograda en Marcos Juárez. La conclusión actual es que se puede «reducir de manera significativa» el uso de esos productos, y ver qué pasos agregar en un proceso si hay una normativa estricta de no utilizar ningún herbicida. Hay entran aspectos sociales y el análisis se vuelve interdisciplinarios.
LA MALEZA PREEXISTENTE INFLUYE
«La maleza preexistente de cada lote da un diagnóstico de cómo estamos, hay lugares muy complicados desde la situación de inicio y el trabajo de los primeros años no va a ser nada sencillo. Por el hecho de hacer un cultivo de cobertura no significa que se arranque con resultados interesantes, porque no es igual partir de lotes con bancos de semillas más controlados y en esto los productores se dan cuenta cuando un lote viene o no bien manejado», consideró.
La reducción del uso de herbicidas, en la experiencia del INTA Marcos Juárez, con el uso de cobertura y manejos mecánicos ha llegado a un promedio del 56% pero en un período de 10 años. Dentro de un ensayo con rotación de soja- maíz, usando vicia y alguna gramínea invernal, se han obtenido estos resultados.
«Todavía se pueden generar otras alternativas, porque los cultivos de cobertura son una herramienta y hay otros aportes que se pueden hacer para mejorar«, dijo Baigorria.