Gustavo Paredes, encargado del área de Compra de Miel en la empresa Geomiel. La firma es de origen familiar y hace 37 años que está en funcionamiento.
Paredes explicó que comenzaron en Huinca Renancó con el acopio y luego con los primeros pasos para la exportación. Después, por logística, facilidades energéticas y aduaneras decidieron instalarse en General Pico. En Zona Franca cuentan con el acceso a aduana, desde allí se envía la miel a granel y la cera al puerto. También es más sencillo desde la ubicación y el trasporte, señaló. En cuanto a la energía, recordó que en H. Renancó no hay gas de red, ni agua o energía, por lo que el proceso de la miel, el uso de calderas y la higiene se dificulta.
En ZF tienen el laboratorio, las oficinas centrales e incluso un espacio para que SENASA realice sus controles.
Al mismo tiempo el acopio de los tambores ingresan a un depósito en el Parque Apícola y Agroalimentario, desde allí se hace la preselección porque hay mieles que no son para exportación, si bien hoy es muy poco lo que se rechaza porque los controles previos con los productores dan resultado.
EXPORTACIÓN
Hoy Geomiel está exportando a “Europa, Norteamérica y Asia”, y Paredes señaló que el precio de venta al exterior es bueno “en un promedio de 2.40 dólares y se arrancó hace un año atrás en 1.7 dólares”, esa cotización del dólar del exportación supera hoy los 74 pesos.
El entrevistado dijo que la situación del COVID ha afectado principalmente el consumo interno, con un aumento de la demanda pero Geomiel no provee a este mercado. Esta suba de ventas se puede apreciar incluso en el “mercado artesanal” que se da en las distintas localidades con los apicultores que fraccionan. “Es bueno ver que el argentino consume más miel”, afirmó.
La empresa no ha tenido en este año problemas de “captación de miel”, incluso con el aumento del consumo interno, porque van comprando por todo el país. Y los apicultores tiene limitaciones con la venta local por espacio, reglamentaciones y no pueden vender más que un porcentaje de su producción en el mercado interno. Además, otros productores apícolas se vuelcan a la venta a granel para evitar el fraccionamiento y toda la logística de la comercialización.
El negocio de exportación de la miel tiene márgenes finos para lograr rentabilidad. En ese proceso hay varios factores y Paredes señaló que Geomiel cuenta con profesionales capacitados, se hacen estudios de mercado, se ven los costos y otros aspectos para anticipar y tomar el mejor camino aprovechando también la experiencia de los años de trabajo. “Principalmente el problema de Argentina es la financiación porque es cara y con cambio de reglas. Hoy te financian y mañana te sacan las prefinanciaciones de exportación, cambian los porcentajes y todo eso debe observarse”, explicó. Sin embargo, la empresa sigue apostando a la crecer y a incorporar trabajadores jóvenes.