Presentaron la Guía de Buenas Prácticas Lecheras

Se realizó hoy la “Jornada Lanzamiento de Buenas Prácticas Lecheras, guía para la implementación en la producción de leche bovina“, una propuesta que se desarrolló en red con integración público- privada para todo el país y con participación de las provincias de la cuenca lechera.

La presentación se hizo por zoom y se extendió de 9 a 10 con la participación de autoridades, funcionarios, productores y los técnicos que ayudaron a crear la guía.

El coordinador de la Red de Buenas Prácticas Agropecuarias, Juan Brihet, recordó el comienzo de la red que se formó en el 2014 y que hoy cuenta con más de 12 comisiones de trabajo y entre ellas la de lechería que busca ordenar, coordinar y promover las BP en el sector. Aseguró que las buenas prácticas requieren un cambio cultural y son dinámicas. Por otra parte, aseguró que esta guía es un reflejo de lo que se logra con el verdadero trabajo en red, obteniendo un manual con consideraciones tecnológicas actualizadas y una visión desde las personas.

El secretario de Agricultura, Jorge Solmi, destacó que es un lanzamiento de referencia para el sector de la lechería argentina y para la región. La leche, es alimento clave para la niñez pero con BP (que pueden ser certificadas para demostrar las condiciones de producción, transporte y más) se fortalecen los lazos con todos los consumidores.

Las BP, consideró el funcionario nacional, dan herramientas para lograr alimentos de calidad que ayuden al arraigo y desarrollo local.

En seguida, los profesionales Pedro Serrano (INTA) y Claudio Glauber (SENASA) presentaron la guía, que fue elaborada por 28 instituciones en un plazo de cinco años y con representatividad de toda la cadena.
Es amplia, aseguraron, con sus 13 capítulos al abordar temas de sanidad, bienestar animal, cría, calidad de leche, manejo de residuos, instalaciones, gestión ambiental y más.

Dos de los productores lecheros invitados a contar sus experiencias al implementar las BP, referentes de empresas de Córdoba y Santa Fe, explicaron que las buenas prácticas ya no deben ser la “zanahoria” usada para pensar en las exportaciones porque la calidad del alimento y los beneficios generales con muy interesantes. Al aplicarlas se abordan los problemas de una forma más amplia, se obtiene mayor organización en el tambo, y la rentabilidad mejora como resultado de ser eficientes y no estar repitiendo procesos o modificando inversiones.