La trazabilidad ganadera como una garantía del productor hacia los mercados

Mientras los sistemas ganaderos apuntan a incorporar tecnología, los objetivos no se reducen a producir más si no a dar carne de calidad, cumplir con las exigencias de los mercados internacionales, brindar garantías ambientales y de bienestar animal. Y es posible que ese esfuerzo se compruebe con la trazabilidad.

En un reciente informe de INTA Manfredi se indicó que las exigencias que en este momento se ven en los mercados europeos van volviéndose más específicas y no se puede descartar que otros compradores de carne bovina (como China) terminen en algún momento poniendo los mismos estándares cuando deban elegir un producto.

Se trata de aspectos que van más allá del sabor, la textura y los paladares de los comensales del mundo porque hablan de otras demandas, como la que dispuso para el 2025 la UE de comprar carnes producidas en ambientes libres de deforestación. Y para cumplir con estos estándares la trazabilidad, pensada como el seguimiento desde el origen y en cada etapa del producto, será crucial para poder competir a nivel mundial.

Juan José de Urrengoechea, de la empresa Identag dedicada a la identificación animal, destacó que se trata de la trazabilidad del «propio proceso de producción» cada vez que se realiza un trabajo en el establecimiento ganadero, cuando se leen electrónicamente las caravanas, se registra digitalmente el proceso y también el lugar y momento específico. Con la velocidad y certeza que puede brindar este sistema, logrando el seguimiento que requiere la trazabilidad.

«Tanto Japón como Corea del Sur, que son los mercados de mejor precio, le están comprando a Uruguay porque tiene trazabilidad electrónica. Ellos son libres de aftosa con vacunación, al igual que Argentina, pero a nosotros no nos compran por la falta de trazabilidad. Lo mismo, por lo visto, va a exigir la Unión Europea«, consideró.

Según el último reporte de la CICCRA (Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina) los principales compradores de carne bovina son China, Israel y EE.UU. (con los datos del informe de junio). También se comercializa con Chile, México, Alemania, Países Bajos, Brasil, Italia y España.