El M.V. Juan Manuel Civit desde el norte pampeano apuesta al manejo de datos en la ganadería, aprovechando el uso de la tecnología de identificación en bovinos.
Es un modelo de trabajo que inició hace varios años, contó a RD, cuando uno de los productores para los que trabaja vio las caravanas electrónicas en una expo y se interesó en probar con esa forma de identificación.
Al principio se trataba de un uso sencillo, en reemplazo de las tradicionales caravanas, pero después vieron que había que saber cómo manejar esos datos y aprovecharlos. «Primero era más que nada identificación animal y lograr unos datos puntuales, como tener una mejor libreta. Pero después empezamos a ver esa información productiva y medir de manera que nos fuimos adentrando en el análisis«, explicó.
Civit señaló que están trabajando con diversos sistemas ganaderos, según el cliente, pero a modo de ejemplo recordó que uno de los productores realiza recrías pastoril y a corral, para largar en primavera a pasturas de alfalfa y terminar todo a feedlot. «Tenemos medido desde el ingreso todos los datos de vida del ternero, con la información de cada etapa del sistema productivo. Viendo producción de carne grupal e individual, ganancia diaria, costo de las dietas, raciones y mucho más«, explicó.
La utilidad del sistema, recordó, es muy amplia, al punto de poder observar en los datos el origen de los mejores terneros y determinar su proveedor.
El veterinario manifestó que se necesita un protocolo para poder tomar los datos y compararlos de manera que ese análisis sea consistente y con una metodología que pueda aplicar el productor de manera sencilla. Por esa razón se pautan los momentos de control, de pesaje, los horarios y otros aspectos que sirven de referencia.
Los datos que se recogen al leer la caravana son guardados en el teléfono, en algún otro dispositivo digital o en la nube, de esa manera llegan a Civit quien los ingresa como archivos de excel para pasar luego a otra aplicación que permite elaborar gráficos, sacar estadísticas e ir analizando por campo, tropa y de manera individual. «Por ejemplo, los animales ingresan a un verdeo y son pesados al entrar y al salir, porque de esa manera se consiguen datos más fiables«, indicó.
El entrevistado comentó a este portal que escuchó sobre caravanas electrónicas por primera vez, cuando asistió a una charla de posgrado de la Universidad de Tandil. Después uno de sus clientes se interesó en el tema y desde entonces fueron investigando de a poco, mientras hacían experiencia. Se trata de tener un sistema armado y respetarlo en el tiempo. «De nada sirve que un productor lo haga al principio si en el medio del proceso saca o agrega hacienda. Hay que tener un buen sistema armado para trabajar, medir o incluso comparar con otro sistema, y así ver qué es más rentable, si lo que se hace sirve o no«, agregó.
«La caravana electrónica en realidad te va mostrando con esos datos, al analizarlos, dónde tenés los errores y dónde las virtudes, pero está en uno saber qué hacer después. Nos pasó una vez que viendo la mortandad de hacienda de un establecimiento, durante un año, era un índice normal porque estaba cerca del dos por ciento, pero de esa cifra el 70% eran muertes por neumonía. Entonces ese es el lugar al que se debe apuntar para mejorar. La caravana no te dice qué ocurre, pero con el ordenamiento y sabiendo en dónde mirar se puede analizar lo que está pasando«, dijo Civit.
Los usos pueden ser muy amplios para esta tecnología, el frigorífico puede devolver datos de la faena y el rendimiento según el número de caravana, también el productor puede defender de otra manera su producción e ir haciendo ajustes que van desde el inicio de su ciclo productivo, hasta el traslado y el resultado de la venta. Todo depende del plan de trabajo y el manejo de datos, consideró el entrevistado.
Esta entrevista se realizó por recomendación de la firma Identag en reconocimiento de la calidad de trabajo realizado por este profesional pampeano.