Productores, veterinarios, estudiantes, técnicos del INTA y SENASA, integrantes de entidades rurales de la zona y de fundaciones de sanidad fueron parte de una tarde a campo pasando entre la colocación de caravanas electrónicas y lectura en la manga hasta un momento de charla y preguntas sobre el uso de esa tecnología.
Junto a una amplia convocatoria que se dio ayer en esta ciudad, desde las 18 en la jornada sobre identificación electrónica y trazabilidad realizada en la UDEP de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPam, estuvo Juan José de Urrengoechea, de la empresa Identag y distribuidor oficial de Datamars Livestock para La Pampa.
«Hace cinco años que venimos trabajando en La Pampa y siempre hemos encontrado tanto de parte de los productores como de los veterinarios mucho entusiasmo a pesar de los momentos difíciles como la pandemia o la sequía. Siempre se ha ido avanzando en cuanto a la identificación electrónica«, dijo a RD. En este tiempo se fueron organizando charlas con referentes como Hugo Estavillo (Uruguay), se realizaron jornadas ganaderas y se logró continuar en cada oportunidad.
El entrevistado consideró que se está en un «momento más maduro para la caravana electrónica» y eso se puede comprobar con datos como los que aporta la Fundación Maracó para la Sanidad Animal (FUMASA) que reporta en su zona un 15% de la hacienda utilizando este sistema de identificación, y ese es un porcentaje de importancia teniendo en cuenta que el sistema aún no es obligatorio.
Observando las principales dudas de los ganaderos, dijo que una de las consultas es sobre la pérdida de las caravanas. «La caravana se coloca bien adentro de la oreja, entre las membranas para darle mayor resguardo y entonces su pérdida es nula«, afirmó. Acerca del precio recordó que antes el dispositivo era más caro pero el costo ha dio disminuyendo, no es la reutilizable de años atrás, es una caravana cerrada con un número de identificación internacional que el SENASA puede cotejar por serie y que otorga mayor confiabilidad ante los mercados del mundo. Esta inversión debe balancearse con los beneficios, siendo poco menos del equivalente de un kilo de ternero, que es asequible y otorga muchos beneficios.
«El productor debe informarse y ver cuál es su momento, no sólo económico, para adquirir esta tecnología. Cuando su veterinario, el encargado del campo y sus trabajadores estén alineados con esto. Pero el ganadero pampeano ha demostrado que es muy inquieto y práctico para aprovechar estos sistemas, que aportan velocidad, dan confiabilidad en los datos y brindan más seguridad a las personas que trabajan con el rodeo porque hay gente que tratando de leer la caravana terminan lesionados«, agregó.