La segunda campaña de vacunación de hacienda del 2023 concluyó en diciembre y desde la FUMASA indicaron que se evidenció que hubo una baja de más de 10.000 cabezas en la comparación con el año anterior.
Desde el 09/10 hasta el 08/12 se trabajó en la prevención de la fiebre aftosa y brucelosis, abarcando en el Departamento Maracó a 242 establecimientos productivos. Dentro de las tareas realizadas se determinó un stock vacuno general de 40.125 cabezas, durante el desarrollo de la campaña destinada a menores.
Las dosis utilizadas llegaron a 102.571, según informó la fundación. Sin incluir a vacas y toros, por categorías se puede detallar: Toritos 766, novillos 13.204, novillitos 34.528, terneras 14.073, terneros 15.536 y vaquillonas 24.279.
Dante Cerutti, coordinador técnico de la FUMASA, manifestó que fue notoria la disminución de la hacienda bovina entre la segunda campaña 2022 y la del 2023 que superó las 10 mil cabezas. Esto como consecuencia de la sequía y la baja rentabilidad que tuvo la ganadería durante el pasado año. Sumado a las restricciones de exportación de la carne. Esta situación tendrá repercusiones en el futuro ganadero de la región.
