La tercera prueba de eficiencia genética en toros, aplicada a reproductores para la zona semiárida, se realizó en Chacharramendi con la demostración de los animales logrados y el remate de los 29 ejemplares.
Juan Matías Maisonnave, presidente de la Asociación Rural de General Acha (ARGA), explicó a este portal: «Es la tercera prueba de eficiencia que venimos haciendo con INTA Chacharramendi y ha sido muy buena. El público y los productores, que han comprado toros en la primera edición, volvieron y pujaron por los animales«. Además, se siguen sumando otros ganaderos de la zona que están interesados en agregar esa genética a su hacienda.
Incluso como seguimiento de las pruebas anteriores, uno de los productores de la región como es Héctor Anzorena lleva ya tres años comprando en el remate, y es quien explicó que los reproductores adquiridos han dado muy buenos resultados porque los «toros entran y salen del servicio casi en la misma condición corporal» que es algo a destacar porque es parte del objetivo de esta experiencia para lograr animales con alta adaptación al medio.
Maisonnave consideró que la respuesta al ambiente, para el rodeo de cría en las zonas marginales de La Pampa, es algo fundamental. Y va más allá de las capacidades de servicio, ancho de ojo de bife y otras condiciones que se pueden buscar en un reproductor.
El ruralista manifestó a RD que en esa región las últimas lluvias están dando cierto alivio para la ganadería, mientras que los valores de la hacienda también mejoraron con la inflación. Los campos se vienen recuperando pero todavía el rodeo tiene algunas vacas flacas para ir acomodando, explicó, sobre todo al considerar los extremos sur y oeste de la provincia.