Se prorrogó por resolución hasta el 2026 la vigencia del Registro Nacional de Reproductores Rumiantes Importados y el Plan de muestreo de cerebros de animales por la enfermedad de la «vaca loca».
Se trata del Programa Nacional de Prevención y Vigilancia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET), que seguirá vigente por otros cuatro años a través de las resoluciones 619/2022 y 620/2022 publicadas en el Boletín Oficial.
Con la publicación en el boletín oficial, sobre dos temas en los que interviene el Senasa, se explica que el registro para la importación de reproductores «permite mantener el control y el registro de por vida de todos los reproductores rumiantes importados que ingresan al país, posibilitando su trazabilidad, incluyendo las condiciones para su envío a faena«. Poniendo entre los argumentos del caso la sanidad en general y también el resguardo del estatus sanitario del país.
Se trata de una medida implementada hace varios años, en 1995, para suplir las carencias que pudieran tener las cuarentenas de ingreso al territorio argentino de los rumiantes, porque algunas enfermedades tienen un período de incubación largo que puede dejar sin evidencia de síntomas al animal contagiado.
En cuanto al Programa Nacional de Prevención y Vigilancia de las EET, el Senasa aclaró que «se encuentra alineado con lo establecido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) en su Manual de las Pruebas de Diagnóstico y de las Vacunas para los Animales Terrestres«. Nuestro país creó el programa hace dos décadas y se lo considera una forma de certificar la sanidad interna y para la exportación.
