La incorporación del perro de trabajo en el campo requiere una serie de condiciones para lograr un ayudante eficiente y con versatilidad, pero que no reemplaza la presencia del hombre para las labores rurales.
Adriana Suárez, a cargo del emprendimiento de Perros Pastores, comenzó en el 2004 a criar Border Collie y entrenar esa raza para el trabajo en el campo. Hoy da capacitaciones, asesora y fomenta el uso de estos perros para colaborar en el manejo de rebaños, rodeos y otros animales que se mueven en grupo.
Su reciente demostración en la Expo Rural de General Pico, con ovejas y novillos, mantuvo al público interesado en cada oportunidad. Suárez aseguró a RD que la gente se sorprende por el «control del perro», porque en el campo muchas veces no son educados ni adiestrados. La entrevistada recordó que en una jornada de Chascomús recibió el comentario acerca de lo bien que trabajaban sus perros y más aún como respondían cuando no debían hacerlo, porque una situación que deben comprender quienes quieren trabajar con estos canes es que tienen instinto y al incitarlos a correr y mover a otros animales también deben enseñarles a saber detenerse y dejar tranquilo el corral.
«Ver que el perro trabaja bajo control, reconoce comandos y obedece es algo que sorprende al público», afirmó.
«El perro no reemplaza al trabajador rural«, fue una de las aclaraciones realizadas, porque existe una idea errónea acerca de que el perro puede reemplazar al hombre en sus labores, pero no es así. El can ayuda a optimizar y genera un beneficio económico indirecto.
Se trabaja en base al bienestar animal, y los perros pueden estar calmados para manejo de rodeos con vacas y terneros u ovejas y corderitos, con esas características no se lastima a los animales, no disminuye la producción, tampoco se ve afectado el estado de las vacas por inseminar (en sus posibilidades de preñez) ni para dar leche en el tambo. En consecuencia, el peón y el productor ganan tiempo, porque un solo hombre acompañado con el perro arriero puede buscar al ganado y los trabajos se hacen más rápido. De esta forma es más eficiente la jornada en el campo.
El uso de este tipo de perros sirve para bovinos, ovinos, caprinos e incluso podría aplicarse a los porcinos. En demostraciones Suárez ha llegado a incursionar en el manejo de grupo de patos, y esto demuestra la versatilidad que se puede tener según el rebaño. Otro ejemplo de ello, y una excepción, es el caso de un country en Villa La Angostura al que se proveyó de una perra adiestrada para ahuyentar los cauquenes o avutardas de la cancha de golf.
Por último, la entrevistada consideró que los que piensan en incorporar un perro arriero deben entender que hace falta tener un animal que posea instinto, se debe observar a los padres del cachorro porque eso anticipa que puede tener las mismas habilidades de obediencia y trabajo.
«Es un sistema de trabajo, porque si se compra un perro entrenado, pero al llegar al campo se lo pone con una persona que lo golpea o hacienda alterada por esos mismos modos, el perro no va a cumplir bien su función. El productor debe saber sobre bienestar animal, cuidar los manejos, saber sobre área de fuga, cómo posicionarse y lograr que el perro cumpla con su función de bloquear el paso y guiar el avance del rebaño«, concluyó.