Adolfo Franke, presidente de la Asociación Argentina Productores de Porcinos, abrió ayer la jornada del Día de la Porcinocultura dando un panorama histórico de la actividad en el país. Y destacando los problemas entre rentabilidad y carga impositiva, junto con la baja de exportaciones y el incremento de compras a Brasil.
Actualmente el consumo ronda los 17 kilos por cápita y se ve un incremento entre 2011 y 2021 del 8,8% para la producción. Pero hoy la caída de crecimiento, explicó, se da por los sobrecostos impositivos, como ocurre a partir de la alícuota del IVA. Este problema no ha sido resuelto, señaló, pese a los reclamos realizados al gobierno.
El primer problema se da con la rentabilidad para el productor, que a menor rentabilidad tiene mayor sobrecosto. El segundo inconveniente está en la inversión en renovar la hacienda, y ese costo de IVA inversiones se planteó en una nueva legislación. Ahora, consideró, hay algunas opciones de financiamiento al sector pero el problema IVA aún debe ser considerado.
Aspirar a una tasa de crecimiento del 6% anual requiere el recambio de cerdas, con la consecuente creación de nuevos puestos de trabajo, destacó. Otro punto tiene que ver con la demanda mundial de carne que en los últimos 10 meses tiene una dicotomía con una baja en las exportaciones a partir del menor requerimiento China, y en simultáneo Argentina compra cortes congelados desde Brasil generando que el productor nacional deba vender incluso a pérdida. Las importaciones desde Brasil crecieron mientras que las exportaciones desde nuestro país bajaron un 75%.
Franke consideró que este panorama afecta porque la importación trae los cortes de «mayor valía de la media res» perjudicando a los productores y sin beneficiar a los consumidores.
El precio del capón subió un 6%, según los datos nacionales más recientes, pero con baja rentabilidad al observar que los costos se incrementaron un 25%.
El presidente de la AAPP manifestó que el agregado de valor para los granos, como maíz y excedentes de la soja, se daría a través de la producción porcina mediante carne fresca para consumir en el país. Logrando alimento a precios competitivos y de calidad.