“La Atriplex Nummularia es un arbusto originario de Australia, conocido como zampa australiana, es un recurso más en la parcela experimental que llevamos adelante en el puesto Los Toldos, de María Morales, en La Humada”, dijo Walter Desch, ingeniero agrónomo de la Dirección de Agricultura, del Ministerio de la Producción de La Pampa.
El ingeniero señaló que allí hay una producción importante de zampa, que inició en el 2013, y se probó que desde el punto de vista nutricional la calidad es significativa en cuanto a digestibilidad, proteína y energía metabolizable. Siendo una opción tanto para aportar al rodeo caprino como ovino.
La reproducción de este arbusto se hace desde Recursos Naturales, con la germinación en el vivero de Santa Rosa, el desarrollo de los plantines y la posterior plantación a campo. Es una especie muy tolerante a la aridez, logrando buena adaptación en zonas con un registro anual de 400 a 100 milímetros.
“En el puesto Los Toldos se hizo el trasplante con riego de acompañamiento. Con un marco de plantación de dos por uno, dos entre líneas y uno entre individuos, y la verdad es que es una especie que con estas condiciones de riego venimos manejando con dos momentos de corte a la altura de 40 centímetros”, explicó.
La materia vegetal cosechada se usa como suplemento en los rodeos caprinos, indicó, pero no es una cantidad tan significativa como para cubrir toda la necesidad de alimento por varios meses. Pero se puede almacenar y reservar para los momentos más críticos que ocurren en la última etapa de gestación de la cabra y cuando tiene las crías al pie. Esto sería una opción estratégica de suplementación como la que el productor hace con fardos de pasto y maíz.
Desch consideró que el almacenamiento es sencillo, en la práctica junto con el técnico Rubén Garciarena se hace el corte, luego un preoreado sobre un catre de tejido por uno o dos días, y después se puede guardar en tambores vacíos o bolsones grandes manteniendo un ambiente fresco y seco.
El arbusto y su uso fue presentado en la jornada y la reacción de los productores fue variada, algunos vieron esta forrajera como una novedad. Además del manejo, se mostró el resultado de los análisis en laboratorio para saber el valor nutritivo de la especie.
“Obtuvimos valores muy significativos. En porcentaje de proteína bruta se obtuvo entre 16 y 20%. La hoja llega a alcanzar un 20 a 18%, los tallos más finos están entre 16 y 14% de proteína y ya si se deja que la planta se vuelva más grande y arbustiva se va perdiendo calidad en proteína y digestibilidad”, señaló.
En cuanto a las hojas en los cortes logrados se obtuvo un 70% de digestibildad, en tallos finos de 65 a 60%. En tallos más grandes que el animal no come, de 1.5 a 2 centímetros de diámetro, tienen una caída del 45%.
Se pudo comparar la Atriplex con otros suplementos usados en la zona, como fardo de pasto y maíz, y se observó que son valores de proteína similar es incluso al heno de alfalfa. La energía metabolizable también mostró buenos resultados por gramo de materia seca.
Los productores se mostraron interesados, preguntaron y algunos plantearon la posibilidad de plantarlo. Es una opción de forraje para el oeste profundo de la provincia, destacó Desch, y la inversión para comenzar no es significativa porque se puede hacer de a poco.
El Ministerio de la Producción, agregó, acompaña con los plantines desde el vivero forestal de la capital. Quizás lo importante sea que los productores puedan hacer riego, aquellos que tienen una bomba a energía solar u otro sistema en la aguada lograrán un mayor volumen de plantas. Lo que deben tener en cuenta es que requiere tiempo, porque desde que se pone el plantín en la parcela hasta el primer corte pueden pasar dos años, y deben cuidarlo con riego, limpieza y un corte en el tiempo justo.