Dante Cerutti, M. V. responsable del área técnica de la FUMASA, recordó que para la nueva campaña de vacunación bovina, que comienza en pocos días para aftosa y brucelosis, rige el protocolo preventivo por el COVID.
La fundación viene con esos cuidados desde la segunda campaña del 2020 porque en la primera todo fue muy incierto. Ahora los protocolos ya están bien definidos, se trabajaron con la Comisión Técnica de la institución y luego fue elevado a Epidemiología de la provincia para realizar las últimas consideraciones. Así se logró cumplir con la vacunación sin retrasos y sin contagios. Se distribuyeron los horarios de atención en la FUMASA y se limitó el contacto con los vacunadores a la entrada del edificio y con una desinfección de todos los elementos.

Para la siguiente campaña, ya están llegando las solicitudes de turno de los diferentes establecimientos para la vacunación que se extenderá desde el 8 de marzo hasta el 7 de mayo. Se cuenta con buena disponibilidad del grupo operativo y se trabajará de lunes a sábado dando opciones de día y horario para que la visita del vacunador no incluya más un campo por día.
Cerutti se refirió a los costos, y afirmó que hubo una suba para aftosa pero en valores relativos se puede decir que estará en su referencia histórica que es “el kilo de carne”. Los aumentos se han dado por el combustible, o sea en relación al transporte del veterinario al campo, por la dosis de vacuna, y por cómo afecta en general la inflación.
Para esta campaña los 24 vacunadores recorrerán los establecimientos norteños y se espera inmunizar unas 150 mil cabezas. Se deben sumar unas 14 mil terneras en cuanto a brucelosis. “Creemos que el aumento del stock de hacienda sigue lento pero sostenido a lo largo de estos años”, afirmó. Y en esto ayudan los precios de la hacienda que alientan al productor para mantenerse en la ganadería.
Fuente: E. A. Ocerin