“La jornada de hoy, de trazabilidad apícola, se realiza porque este sistema rige a nivel nacional y comenzó a implementarse desde diciembre de este año. Es un sistema nuevo, que se va a ir puliendo con el uso, pero esta actividad la hacemos en el marco de la ley y por pedido de los apicultores que ante un nueva cosecha deben saber cómo manejarse con este sistema on line”, dijo Paesani.
Belén Paesani, directora de Planificación Productiva del Ministerio de la Producción, señaló que desde el área trabajan con la producción de alimentos y en relación a la apicultura tiene a cargo la gestión del Parque Apícola y Agroalimentario. La funcionaria destacó que el sistema de trazabilidad permite visualizar toda la cadena de la miel en el territorio nacional y va a facilitar el movimiento de los tambores entre productores, salas, acopiadores y exportadores. “Más allá de todo, cuando hablamos de trazabilidad estamos hablando de conocer la historia de un alimento, de un producto, como en este caso de la miel. Y ante un problema detectar el error puntual sin tener que invalidar toda una producción”, señaló.
La directora recordó que la Cooperativa Apícola Patagonia tiene un sistema de trazabilidad interno que ahora se está tratando de compatibilizar con el nacional, para no cargar dos veces los mismos datos. “Hace tiempo que la sala está trabajando con trazabilidad, digamos que es adelantada en esto. Además, se está organizado para realizar su primera experiencia de exportación y se están asesorando en la parte técnica y aduanera para crecer en ese sentido”, afirmó. Incluso a partir de este año tienen la posibilidad de extraer miel orgánica porque ya hicieron el proceso de transición en las colmenas.
En conclusión, la trazabilidad implica una forma de ordenar la producción, con más registro y datos dejando asentado dónde están las colmenas, los movimientos y otros detalles que no son complicados y aportan claridad.
La actividad apícola, destacó, no ha logrado el cambio generacional y por esa razón desde la provincia se están reforzando los cursos de iniciación apícola. Paesani recordó que es una opción laboral que no requiere una gran inversión inicial y que por los valores de venta al exterior promete. El mercado interno no es tan demandante porque en Argentina no hay mucho consumo de miel, por esa razón entre el 90 y el 95% de la producción de miel se exporta.








