“En La Pampa hablamos de la miel de caldén pero nunca hemos buscado diferenciarlo, no se hizo nada para aprovecharlo y hacer algo para agregar valor a esta producción”, señaló Hugo Quitllet, secretario de la Cooperativa Apícola Patagonia de General Pico.
La cooperativa está con tareas de mantenimiento en sus salas, preparando todo para la siguiente temporada, es cuando se limpian las máquinas, se recupera el piso y se renuevan las habilitaciones. Esto implica inversiones para no tener inconvenientes cuando ya esté en la fecha de cosecha de miel y el circuito de extracción se ponga en actividad, explicó a RD.
“Siempre estamos trabajando buscando la diferenciación de la miel y el agregado de valor. Aparte de los proyectos que se llevan adelante con la Facultad de Ciencias Veterinarias y con el INTA, hay iniciativas con INTI y la Facultad de Agronomía de Santa Rosa para ver si podemos lograr la tipificación de mieles de La Pampa para a futuro hacer denominación de origen”, dijo a Quitllet.
Se trata de un trabajo de investigación a largo plazo, que incluye recolección de muestras de floración, con fechas y ubicación, y se van haciendo análisis polínicos comparativos para ir confirmando las flores que usan las abejas de la región. Quitllet comentó que existen protocolos y trabajos modelo que se han hecho principalmente en el norte del país.
Con los técnicos del INTI y de la facultad con la experiencia de Angélica Tamame, los apicultores esperan poder avanzar en el propósito de diferenciar. Se trata de un proyecto que ya inició y se plantea a largo plazo. Cuando se tengan todos los datos se verá de contar con el aval de una certificadora.
