Maíz temprano: Nitrógeno, fósforo, azufre y zinc

«Si el productor decidió que va a maíz hay cosas que son clásicas para considerar, ya sea por rotación o por calidad de ambiente», señaló Crístian Álvarez, técnico de la Agencia de Extensión Rural G. Pico.

Hay que tomar decisiones en relación al recurso hídrico y cuantificarlo, para poder saber hasta dónde ese cultivo llegará asociado al agua. «Sin duda que si se piensa en maíz temprano, para esta zona, hay alguna estrategia considerando la napa y su calidad», afirmó.

Porque el productor debe ver tanto cantidad como calidad hídrica.

Como segundo paso, analizó, se deben hacer algunos análisis de suelo y en particular observar en esta zona las deficiencias más observadas. «Nitrógeno siempre el productor corrige y seguramente hará nitrato en profundidades de 0.20 hasta 40 ó 60 para tomar decisiones de cuanto incorporar antes de la siembra o después. Pero hay otos elementos que se observan deficientes como el fósforo. Para un cultivo de maíz estamos necesitando entre 15 y 16 partes por millón de fósforo en los suelos con lo cual si se ve la media de la región estamos un poco por debajo y hay que chequear para poner una dosis adecuada.

Otro nutriente con respuestas interesantes en la zona es el azufre, y verificarlo es bueno para lograr esos 300 a 400 kilos en maíz y potenciar al nitrógeno como variable de crecimiento. En la región también se debe observar el zinc que ha aparecido en las últimas campañas como un micronutriente que por su carencia se evidencia el síntoma de estrías en la hoja y para saber si se debe agregar con un análisis simple se comprueba«, dijo a RD.

El ingeniero resumió que siguiendo la dinámica del maíz se debe caracterizar el ambiente según el contenido hídrico, con napa y su calidad, además de tener en cuenta factores asociados a los nutrientes como nitrógeno, fósforo, azufre y zinc. Para quienes fertilizaron en la campaña anterior, igual se debe chequear el estado del suelo.