El reciente informe sobre la condición de los cultivos de fina, emitido por la BCP para toda la zona de influencia en Buenos Aires y La Pampa, mostró que la condición es buena en desarrollo y sanidad, con ciertos condicionamientos hídricos.
Los cereales de invierno se encuentran con buena sanidad en etapas iniciales de desarrollo. La variabilidad en fechas de siembra y la limitada disponibilidad hídrica condiciona el ritmo de crecimiento en algunas áreas, mientras que las aplicaciones de fertilizantes contribuyen a un adecuado macollaje.
En zona norte los lotes se desarrollan en buenas condiciones, observándose focos puntuales de anegamiento (como en Carlos Casares) y al oeste las recientes precipitaciones han favorecido la evolución de los cultivos. La reducción de la superficie sembrada respecto de la campaña anterior limita parcialmente el potencial productivo de la región.
En zona centro, los cultivos muestran diferencias según la subzona. En el centro oeste, la mayoría de los lotes avanza hacia el macollaje en buen estado, aunque algunos presentan retrasos en la fenología por exceso de humedad o presencia de nieve durante la etapa inicial. En el centro este, los cultivos presentan un desarrollo uniforme, con alta disponibilidad de humedad y fertilización aplicada; sin embargo, la dispersión en las fechas de siembra genera variabilidad en los estadios iniciales. En la subzona pampeana, se registran sectores con déficit hídrico superficial, requiriéndose precipitaciones para sostener el buen desarrollo en las etapas de mayor demanda de agua.
En zona sur los cultivos transitan desde emergencia hasta macollaje en condiciones favorables.