Fertilizantes: Una perspectiva más optimista después del 2023

En 2023, el consumo de fertilizantes mostró un leve descenso del 4%. Con una campaña muy compleja desde lo climático, los productores mantuvieron el uso de tecnología y la rotación de cultivos y se espera un panorama optimista para este nuevo año.

De acuerdo con estadísticas de Fertilizar Asociación Civil, entidad cuyo objetivo es promover el cuidado del suelo y una adecuada nutrición de los cultivos, el consumo de fertilizantes alcanzó en 2023 las 4.580.000 toneladas.

El dato, aunque refleja una leve caída del 4%, revela también una desaceleración significativa en la tendencia negativa, lo que constituye un punto positivo para el sector, tras una caída más pronunciada, del 16%, en el 2022.

Entre las razones que explican esta disminución en el consumo, se encuentran principalmente las condiciones climáticas adversas, con una campaña marcada por una sequía persistente que afectó la humedad del suelo, prolongándose más allá de lo esperado y retrasando la refertilización de los cultivos de trigo y maíz.

Otro de los factores fueron los precios internacionales y las medidas fiscales locales, ya que el aumento en los precios internacionales de los fertilizantes, junto con políticas impositivas del país (anticipo de IVA y Ganancias, Impuesto País, entre otros), impactaron sobre los costos internos de los productos.

Asimismo, como otra causa de la baja de consumo se puede mencionar la residualidad de nutrientes en el suelo que quedaron de una campaña 22/23 muy baja en producción. Esta fertilidad fue aprovechada sobre todo en los cultivos de invierno del 2023.

Por otra parte, aunque se registraron algunos obstáculos en la importación de fertilizantes, estos no tuvieron un impacto significativo debido a la disminución de la demanda dada por los factores mencionados.

Cabe destacar que, del total del consumo de fertilizantes, el 65% correspondió a productos importados, principalmente urea y MAP (fósforo), siendo Marruecos, Estados Unidos, Egipto y China los principales países de origen.

En cuanto a la composición del consumo de fertilizantes en 2023, se observó que el 56% correspondió a productos nitrogenados, seguidos por los fosfatados con un 37%, los azufrados con un 3%, los potásicos con un 1% y un 2 % restante para otros grupos.

MEJORES PERSPECTIVAS

Con vistas a la nueva campaña agrícola 2024-25, desde Fertilizar AC destacaron un aspecto alentador: el establecimiento de un nuevo piso de uso de la tecnología. En los últimos 6 años, el uso de fertilizantes superó las 4.000.000 toneladas y en dos de ellos, las 5 millones.

Estamos ante un nuevo nivel de uso de la tecnología, que con adecuadas condiciones de producción significa hacia el futuro cercano, una oportunidad de consolidación y crecimiento”, comentó Roberto Rotondaro, presidente de Fertilizar AC.

Por otra parte, el directivo reconoció el esfuerzo de los productores por mantener el uso de tecnología y la rotación de cultivos en 2023, incluso en condiciones adversas, lo que contribuye a la sostenibilidad del sistema agrícola. “Este enfoque es parte de una estrategia de manejo clave que busca reducir las brechas de rendimiento y preservar los recursos del suelo mediante buenas prácticas agrícolas”, dijo.

A pesar de los desafíos, el optimismo persiste en el sector agrícola argentino, respaldado por la mejora de las condiciones climáticas (la nueva campaña que comenzará en mayo arrancará con muy buen perfil de humedad en casi todas las regiones) y el compromiso continuo con la innovación y la sostenibilidad.

«Tenemos mucho por construir. Si estas condiciones mejoran, y hay indicadores que sugieren que así será, no hay límites para achicar las brechas productivas y alcanzar el máximo potencial de los cultivos. Somos optimistas«, concluyó Rotondaro.