«La zona está en una etapa de presiembra de la gruesa. Básicamente tenemos un contenido de humedad que hay que verificarlo y nosotros recomendamos hacerlo con el barreno«, dijo Andrés Corró Molas, jefe de la AER General Pico del INTA.
El ingeniero refirió que si bien hubo lluvias en la región, se está por debajo de la media en relación a esta altura del año. Por esa razón, hay lotes con el perfil recargado, que están bien y con una recomposición de la humedad superficial tienen buena expectativa. En otros lugares el perfil está seco y se debe esperar apuntando a una siembra tardía. «Nuestra recomendación hoy es no guiarse por las precipitaciones y hacerlo por el barreno que es la herramienta que permite confirmar la humedad en el suelo, y también se debe mirar la compactación del suelo como otro factor importante«, refirió a RD.
Pensando en trigo y cebada, Corró Molas indicó que hay daños leves por helada, se podría decir que la condición es mejor que en la campaña anterior, pero también se observan los primeros síntomas de roya en trigo y eso ya significa un adelanto de las fechas de observación de pústulas para nuestra zona. Las temperaturas pueden influir, y los productores deben observar que en el momento crítico del cultivo habrá un volumen más importante de inóculos de esporas en el aire. Eso significa que la incidencia de la enfermedad podría ser mayor de los habitual.
En cuanto a sanidad, otro tema es el ataque de pulgones en alfalfa afectando más a los sistemas mixtos o ganaderos. Son problemas que se van generalizando desde Rancul hasta General Pico, dijo el ingeniero, y esto se debe a la falta de precipitaciones abundantes y buenas temperaturas que estimulan el crecimiento de esta plaga.
