«La asociación representa a todos los eslabones y entendemos que el principal de ellos es el inicial. Porque es el que agrega más valor y es la base de la producción de girasol, aceite y sus derivados. Entonces creemos que es muy necesaria la difusión de tecnologías para lograr la mejor toma de decisiones desde el productor en el cultivo y su comercialización«, dijo a RD Juan Martín Salas Oyarzun, presidente de ASAGIR.
El máximo referente de la Asociación Argentina de Girasol estuvo hoy en nuestra ciudad para la jornada organizada junto con la agencia local del INTA y la asociación profesional APALP, en el predio de la rural piquense.
En diálogo con este portal indicó que desde la perspectiva nacional se vive la misma convulsión que sufre la economía en general. «Entre un tercio y la mitad del girasol que se produce se consume como aceite en el mercado interno, dependiendo del año, y estamos con el impacto de los fideicomisos, precios cuidados y otros factores que distorsionan mucho el normal cálculo de un precio razonable. Además, el dólar girasol o agro hace que haya una comercialización aguda, por momentos, para que luego no se venda nada. Todos los productores sabemos cuándo una logística es buena y el mercado se desarrolla de forma positiva«, explicó.
En cuanto a lo que sucede en el exterior, manifestó que desde la guerra Rusia- Ucrania se sucedieron varios extremos en el valor del girasol que cambiaron la percepción de los compradores. «De a poco la situación se va normalizando, en cuanto a la estabilidad del mercado«, agregó.
UNA ZONA GIRASOLERA
Como productor de la provincia de Buenos Aires, recordó que junto con La Pampa antes se pertenecía a una zona girasolera muy fuerte, ahora la elección de este cultivo ha bajado; si bien nuestra región aún conserva parte de la superficie, en rotación y con destino a aceite.
«En los últimos años la irrupción de la soja y del maíz tardío nos fue empujando como cultivo. Sin embargo, es un grano que sigue mostrando su rusticidad y estabilidad en años de incertidumbre climática. Es importante mantenerlo para diversificación y en La Pampa aún más como cultivo elegido por los productores«, afirmó.
Acerca de la incorporación de tecnología, que era el lema de la jornada, señaló que es difícil pensar en una comparación en la adopción de mejoras al pensar en el ámbito internacional o incluso con países vecinos. Consideró que Argentina es el único productor y exportador del hemisferio sur, porque el crecimiento del cultivo en Bolivia y Paraguay aún es muy leve. Son Rusia, Ucrania, Europa y en cierta medida EE.UU. otros productores de girasol, pero la diversidad de suelos y climas tampoco permite una comparación válida con nuestro país. Incluso dentro de Argentina se puede ver la diversidad productiva entre Buenos Aires y La Pampa (como zona principal para el cultivo), y luego el norte del país con Chaco y Santa Fe.