De cara a la campaña 2023/24, las perspectivas de aumento de la producción cerealera se sostienen llegando a superar los 2.800 millones de toneladas.
Cerca del fin de la campaña 2022/23, las estimaciones de la FAO acerca de la producción mundial de cereales en 2022 indican un descenso interanual del 1,0 %, debido principalmente a una caída de la producción de maíz, seguida de descensos menores en la producción de arroz y sorgo.
Se estima asimismo que, fundamentalmente a causa de la menor disponibilidad y la subida de los precios, en 2022/23 disminuirá la utilización de cereales, en un 0,9 %, en gran parte a causa de una reducción del uso de cereales secundarios y arroz como pienso, así como de una caída del uso de todos los cereales principales con otros fines, mientras que su consumo como alimento ha seguido aumentando.
Según las estimaciones, la producción mundial de cereales superará a su utilización y las reservas de cereales al final de las campañas de 2023 superarán ligeramente (un 0,2 %) sus niveles de apertura, registrándose aumentos en las existencias de trigo y cebada que compensarán los descensos en las reservas de maíz, arroz y sorgo.
Se estima que el comercio mundial de cereales en 2022/23 se contraerá un 2,3 % respecto del nivel de 2021/22, previéndose una disminución de los volúmenes de comercio de todos los cereales principales con excepción del trigo.
De cara a la campaña 2023/24, las perspectivas iniciales apuntan a un probable aumento del 1,0 % en la producción mundial de cereales en 2023, con lo que alcanzará los 2 813 millones de toneladas (incluido el arroz en su equivalente de arroz elaborado).
En cuanto a los cereales principales, la mayor parte del aumento se debe a la subida prevista de la producción de maíz, previéndose asimismo aumentos en los casos del arroz y el sorgo. Estos aumentos se verán contrarrestados en parte por las cosechas de trigo y cebada, las cuales, según los pronósticos, caerán por debajo de sus niveles de 2022.
El primer pronóstico de la FAO sitúa la utilización mundial de cereales en 2023/24 en torno a los 2 803 millones de toneladas, lo que representa un alza del 0,9 % respecto del nivel estimado en 2022/23, derivada casi exclusivamente del crecimiento previsto de la utilización de cereales secundarios. El aumento del uso como pienso, sobre todo del maíz, es el factor dominante que explica el aumento previsto, seguido del crecimiento del consumo como alimento, especialmente del trigo y el arroz. Se prevé una subida solo marginal del uso con fines industriales, estimándose un mayor uso de maíz, arroz y cebada.
Sobre la base de los pronósticos iniciales de la FAO acerca de la producción mundial de cereales en 2023 y su utilización en 2023/24, las reservas mundiales de cereales podrían superar en un 1,7 % sus niveles de apertura y alcanzar el récord de 873 millones de toneladas. Entre los cereales principales, se prevé que las existencias de maíz experimentarán el mayor aumento, seguidas de las de arroz y cebada. Por el contrario, es probable que las reservas de trigo y sorgo caigan por debajo de sus niveles de apertura. De acuerdo con los pronósticos actuales sobre la utilización y las reservas, la relación entre las reservas mundiales de cereales y su utilización disminuiría ligeramente, pasando del 30,6 % de 2022/23 a un 30,4 % en 2023/24.
Se prevé que el comercio mundial de cereales, fijado en 472 millones de toneladas, permanecerá en niveles cercanos a los registrados en 2022/23. Se estima que el descenso previsto del comercio mundial de trigo contrarrestará los aumentos pronosticados en el comercio mundial de cereales secundarios y arroz. En mayo de 2023, el índice de precios de los cereales de la FAO registró un promedio de 129,7 puntos, es decir, 43,9 puntos (un 25,3 %) menos que el valor récord del año pasado, lo que obedece a un descenso pronunciado de los precios mundiales del trigo y los cereales secundarios, mientras que los precios del arroz han aumentado por encima de los valores registrados hace un año. Aunque el índice de precios de los cereales de la FAO cayó por debajo de su nivel récord de mayo de 2022, en mayo de 2023 aún se encontraba 8,8 puntos (un 7,1 %) por encima del último promedio quinquenal correspondiente al mismo mes.