Conforme a un reciente informe del INTA Pergamino, en la temporada previa al momento más ajetreado de la cosecha gruesa, una importante cantidad de granos de soja y maíz se pierden en la trilla debido al estado de las maquinarias utilizadas.
El análisis realizado por el INTA demostró que el promedio de pérdidas en la soja ronda los 141 kilos por hectárea. En tanto que en el maíz se superan los 150 kilos por hectárea.
Un problema que los productores pueden prevenir con un correcto mantenimiento y control de sus maquinarias, específicamente en lo que concierne al cabezal de la cosechadora, porque allí se produce el 70 por ciento de las pérdidas.
