La siembra de trigo avanza y en algunos lugares la falta de humedad ya afecta al cultivo. En el norte pampeano todavía la situación no es de gravedad.
El informe, a la fecha, fue dado por la Bolsa de Cereales, que explicó: se registró un progreso intersemanal de siembra de 2,4 puntos porcentuales, alcanzando a cubrir el 98,3 % de las 6,5 MHa proyectadas para el ciclo en curso.
Si bien la recuperación del suelo en el sur de Buenos Aires ha permitido retomar las labores, aún se mantiene una demora interanual de -1,7 puntos porcentuales. Sin embargo, la ausencia de lluvias continúa afectando el crecimiento y el desarrollo de los primeros lotes implantados hacia el centro y norte del área agrícola, comprometiendo las expectativas de rinde a cosecha.
En el norte del país los lotes más tempranos inician espigazón bajo un escenario de déficit hídrico severo, que se verá reflejado en los valores de rindes esperados hacia el cierre del presente ciclo. En esas regiones, el porcentaje del área que presenta una condición de cultivo entre regular y mala es de entre 40 y 50 %, siendo los cuadros en expansión de hojas aquellos con posibilidad de recuperación si reciben lluvias.
LUEGO DE DOS SEMANAS SIN LLUVIAS, SE RECUPERA LA CONDICIÓN DEL PISO Y SE REACTIVA LA ACTIVIDAD EN EL SUR DE BUENOS AIRES.
Hacia la franja central, los registros de altas temperaturas de los últimos días han incrementado la demanda de agua de los lotes. En paralelo, la alternancia con eventos de heladas y la falta de precipitaciones han estresado aún más a los cuadros en desarrollo, impidiendo su fertilización y comprometiendo su estado sanitario, con registros de mancha amarilla, roya y pulgones.
Finalmente, el sur del área agrícola entra en la etapa final de siembra, con una condición hídrica apropiada, tanto para la implantación del área remanente como para la fertilización de los cuadros en desarrollo.
Si bien algunos sectores del Oeste de Buenos Aires – Norte de La Pampa presentan escasez de humedad, la demanda del cultivo se mantiene en niveles bajos por el pequeño tamaño de las plantas y las bajas temperaturas.