En el marco de la situación epidemiológica del coronavirus (COVID-19), especialistas del INTA junto con referentes de universidades y del sector privado elaboraron un informe con recomendaciones para evitar la transmisión del virus en las tareas de cosecha y almacenamiento de granos de la campaña gruesa.
Frente al contexto de emergencia sanitaria causado por el coronavirus, la cosecha de granos en la región Pampeana tendrá algunas particularidades que requieren ser resueltas en línea con las medidas oficiales de prevención. Se estima que el 80 % de la producción de la campaña 2019-2020 se cosechará en los próximos 45 días en el marco de una situación de restricciones para la logística de cosecha, transporte y almacenamiento de granos.
En el marco de la situación epidemiológica del coronavirus (COVID-19), especialistas del INTA junto con referentes de universidades y del sector privado elaboraron un informe con recomendaciones para evitar la transmisión del virus en las tareas de cosecha y almacenamiento de granos de la campaña gruesa.
De acuerdo con los técnicos, este año “será clave acordar anticipadamente la logística y asegurarse que los equipos estén en el campo al momento necesario”. “En caso de que existan restricciones de circulación y traslados de maquinaria, contar con los servicios de cosecha, poscosecha y logística de granos en el campo en el momento necesario será determinante para realizar un buen trabajo”, recalcaron.
Ante una situación compleja como la de esta campaña, los técnicos indicaron que, con el objetivo de realizar la cosecha con la mayor eficiencia posible y no correr el riesgo de formar un cuello de botella para levantar y almacenar la producción, “los productores deberían evaluar la recomendación de iniciar la cosecha hasta con 2 % más de humedad por sobre el parámetro de recibo”.
En soja, esta sugerencia significa cosechar granos con entre 15,5 y 16 % de humedad. “En un día de condiciones climáticas normales, ese porcentaje se reduce durante la jornada de trabajo”, ampliaron los especialistas.
Asimismo, recomiendan mantener bien informados al equipo de trabajo y restringir el acceso a personas alcanzadas por los factores de riesgo.
“Es importante concientizar a todos los trabajadores sobre los riesgos de contagio para tomar las precauciones y evitar la transmisión del virus, a partir de la distribución de sólo información oficial a los fines de evitar trascendidos e información falsa que pueda producir pánico. Lo más importante son las personas, su salud y sus familias y, por lo tanto, es primordial atender e invertir en su cuidado”, señalaron los técnicos.
En esta línea, sugieren planificar la metodología de trabajo con el equipo interno y externo (productor, asesor, contratista, operarios, camioneros, acopiadores, etc.) antes de iniciar las actividades de cosecha y poscosecha. En lo posible, es conveniente hacer estos acuerdos vía telefónica para evitar el contacto directo.
“Se debe evitar el contacto directo en todas sus formas y, en caso de ser imprescindible, tomar las medidas de prevención antes y después del contacto”, explicaron. Esto implica también evitar las rondas de mates y las aglomeraciones de personas, tanto en las actividades laborales como en campamentos, casilla, rondas, reuniones, etc.
Respecto del consumo de alimentos y bebidas, es deseable llevar un equipo de mate propio, sumado a vajilla personal (cubiertos y vaso) y elementos de aseo (toallas y otros).
Otra sugerencia es minimizar la movilidad de personas y solicitar a proveedores que los servicios sean prestados por las mismas personas (camioneros, maquinistas, asistentes).
En este contexto, los técnicos apuntan a que los productores realicen la menor movilización granos en esta época. “Se sugiere prever el almacenamiento en estructuras propias disponibles en los establecimientos o programar el almacenaje en silo bolsas (previsión de bolsas y equipos para embolsado de granos)”, aclararon.
En relación con la limpieza, se alienta la desinfección meticulosa de los elementos que obligatoriamente se comparten a través del contacto directo (carta de porte, llaves, herramientas, lapicera, memoria del monitor de rendimiento, etc.).
Además, es necesario disponer de agua limpia, jabón y rollos de papel secante en la totalidad de maquinaria de campaña (tolvas, cosechadora y casilla rural) para que el personal pueda lavarse regularmente las manos de forma adecuada.
En el caso de la casilla rural, por tratarse de un lugar crítico para el contagio (espacio reducido), se recomienda la desinfección periódica, turnarse para las comidas y exigir el uso de barbijos (tipo N95), también para el descanso.
El informe fue elaborado por investigadores del INTA, universidades y sector privado, participantes del proyecto “Desarrollo y aplicación de tecnologías de mecanización, precisión y digitalización de la agricultura”: Fernando Scaramuzza, Juan Pablo Vélez, Diego Villarroel y Mauricio Santa Juliana (INTA Manfredi); José Peiretti y Mario De Simone (INTA Salta); Juan Giordano (INTA Rafaela); Santiago Tourn (Unidad Integrada Balcarce); Enrique Behr (INTA Crespo); José Méndez (INTA Totoras) y Federico Sánchez.