«En general sembramos más alto oleico que otros años por un plus de premio que había, logramos conseguir semilla porque se agotó rápidamente», contó Luis Arias, ingeniero agrónomo de General Pico, que siembra en el oeste de Buenos Aires, La Pampa y sur de Córdoba.
El entrevistado manifestó que además hicieron girasol tradicional de ciclo largo, sin necesidad de usar siempre un herbicida en pos emergencia porque se hacen preemergentes y el combate con las malezas no está siempre. «En líneas generales los girasoles están muy buenos, se sembró mucho más tarde por la sequía y por eso estamos desde mediados hasta el 25 de noviembre y la cosecha será a después del 15 de marzo en los lotes que implanté», señaló.
En la comparativa por territorios, Arias manifestó que el sur de Córdoba tiene una problemática muy seria de yuyo colorado por lo que hay aplicación de preemergentes y en el oeste de Buenos Aires y La Pampa el manejo es similar. «Venían muchos lotes de girasol tardío por lo que se fertilizó en cuatro o cinco hojas para compensar la inmovilización en un rastrojo de maíz y ahora tuvimos un ataque de isoca muy grande que requirió la semana pasada realizar aplicaciones, afectadas además por la prohibición de comercialización por lo que hubo que traer agroquímicos de provincias vecinas«, dijo a RD.
Lo precios, consideró, se mantuvieron en los últimos meses pese a la aplicación de retenciones que antes el cultivo no tenía.