En la charla «Ajuste de sembradoras» organizada por CAPROMA en el marco de la rural piquense, el ingeniero agrónomo Santiago Tourn (MecaTech) se refirió a una situación que se puede revertir para evitar pérdidas de productividad.
Con la presentación realizada en el Salón Aves, explicó por qué hay que regular bien porque entre un 15 y un 20% del potencial del cultivo se pierde en el momento previo o sea en la siembra. «Los dos problemas grandes que ocurren son que la densidad, o la cantidad de plantas que queríamos lograr por hectárea, no la logramos. Hay fallas porque dónde tenía que haber una semillas no hay, o a veces hay dos que van a ser plantas que compiten por los mismos recursos y si hay muchas situaciones de esas se genera pérdida de rendimiento, tanto en girasol como en maíz y en los otros cultivos«, explicó a este portal.
El ingeniero afirmó que hay problemas en el ajuste de la profundidad de siembra por lo tanto las plantas emergen en diferentes fechas. «Nosotros pretendemos que si sembramos hoy en diez días vamos a tener todas las plantas nacidas, pero si eso se extiende y siguen naciendo por 20 días, las últimas no pueden desarrollarse tanto como las que están más grandes«, señaló.
Tourn comentó que esto ocurre por varios factores. En parte porque contamos con buena tecnología en el país pero a veces no se logra dar la capacitación necesaria para usarla de la mejor manera. En ocaciones no se llega a capacitar a todos los operadores, manifestó, y encima la tecnología va cambiando o avanzando muy rápido.
Otro «problema grande es que la semilla que usamos no es de buena calidad. Muchas veces tiene buena genética interna, pensando en lograr rendimiento, pero es semilla de mala calidad entonces es muy difícil que quede como nosotros queremos en la siembra«.
El entrevistado agregó que al mismo tiempo los lotes «son bastante desparejos» y eso hace que las máquinas tengan complicaciones para adaptarse.
Para concluir manifestó que todo depende del contratista que es el primer preocupado en hacer bien su labor, porque el productor muchas veces no tiene un seguimiento de todo el proceso. El asesor que es quien elige la semilla también es fundamental, y son quienes demandan e insisten en la calibración de las maquinarias. Todo esto requiere en definitiva un trabajo en equipo para lograr la mejor siembra.