Entre grandes cosechas y alta demanda

Los informes del USDA para el nuevo ciclo agrícola anticipan récords productivos globales, pero también escenarios inciertos por políticas arancelarias, anticipó la Fundación Producir Conservando.

Los informes de mayo del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) son clave para los operadores, al ofrecer las primeras proyecciones del nuevo ciclo agrícola, indicaron. Este año, las expectativas estaban puestas en la posibilidad de una nueva superoferta de los principales commodities y un consumo global que la acompañe, evitando acumulaciones que depriman precios.

En efecto, la oferta mundial de trigo, soja y granos forrajeros vuelve a marcar récords, gracias a la expansión del área sembrada y una mejora en los rendimientos, favorecida por condiciones climáticas estables.

TRIGO CON GRAN PRODUCCIÓN

Se proyecta una producción global de trigo superior a 808 millones de toneladas, con fuertes recuperaciones en la Unión Europea y países del ex bloque soviético (Rusia y Ucrania), tras un año de intensa sequía. También Canadá y Argentina aportarían buenas cosechas.
La única caída se espera en Australia, por un leve evento de El Niño, patrón climático que marcaría este ciclo. Aun así, el consumo acompaña y no se prevén variaciones significativas en los stocks finales.

Argentina: se estima una siembra de 7,2 millones de hectáreas (récord desde 1982/83) y una producción de 22 a 23 millones de toneladas, con un saldo exportable de 15 millones. Esta expansión es impulsada por la prórroga en la reducción de derechos de exportación (al 9,5%) hasta marzo de 2026. El precio estimado para diciembre/enero ronda los 200 USD/ton.

MAÍZ ON IMPULSO ARGENTINO

En Estados Unidos se proyecta una producción récord de más de 400 millones de toneladas, con rindes promedio de 11.360 kg/ha sobre 35,4 millones de hectáreas sembradas. La oferta mundial totalizaría 1.265 millones de toneladas, superando el consumo en unos 10 millones.

EE.UU. destinaría el 66% de su producción al consumo interno (forraje y etanol), pero aún dispondría de 68 millones de toneladas para exportación, seguido en liderazgo por Brasil y Argentina.

Argentina: con una producción estimada de 53 millones de toneladas, la decisión de siembra dependerá de factores como el tipo de cambio, los precios internacionales y el régimen tributario, aún incierto. A cosecha abril 2026, los valores rondan los 180 USD/ton.

SOJA CON UN RÉCORD SUDAMERICANO

La soja también se sumaría a esta fiebre productiva. El USDA estima una producción global de 427 millones de toneladas, un aumento del 18,5% respecto al ciclo 2021/22, con 50 millones de ese incremento explicados por Sudamérica.

Brasil, principal motor de esta expansión, produciría 175 millones de toneladas, exportando el 65% en forma de poroto. EE.UU., segundo productor, mantiene su producción en 118 millones, pero con tendencia decreciente como exportador de poroto por mayor consumo interno de biocombustibles.

Argentina se ubica tercera en producción y lidera en derivados (aceites y harinas). Se espera una cosecha de 49-50 millones de toneladas, pero preocupa la posibilidad de restituir el esquema anterior de retenciones, que implicaría una pérdida de 27 USD/ton. En explotaciones arrendadas, esto llevaría a fuertes quebrantos.

OPORTUNIDADES ARGENTINAS

El escenario global sigue marcado por la volatilidad y las posibles consecuencias de las políticas arancelarias de EE.UU., en revisión hasta agosto. Esto podría abrir oportunidades para productos argentinos, especialmente en mercados como México (gran comprador de maíz estadounidense), la Unión Europea y países del sudeste asiático (China, Vietnam, Corea), grandes compradores de granos y subproductos.El ciclo 2025/26 combina supercosechas, clima favorable y demanda activa, lo que estabiliza los precios. Pero persiste la incertidumbre por políticas comerciales globales. En este contexto, Argentina tiene chances de destacarse si logra sostener condiciones fiscales competitivas y aprovechar los espacios que otros grandes jugadores puedan dejar vacantes.