Con un ensayo los técnicos del INTA en La Pampa consideraron la importancia de la producción ovina en medio de situaciones de emergencia ocasionadas por la escasez de alimento en los pastizales naturales de la región y la sequía que se vive desde el 2023.
Bajo el título «Estrategia para alimentación de corderos en época de emergencia agropecuaria en La Pampa», este ensayo busca generar una estrategia de alimentación en esta situación de emergencia agropecuaria para el engorde y venta de corderos para las fiestas navideñas.
El trabajo realizado por Micaela Stazionati, Héctor Lorda y Adrián Beneitez está disponible en la Biblioteca Digital de INTA.
Los investigadores recordaron que la región pampeana es la segunda región con mayor número de ovinos en Argentina, después de la Patagonia.
En la Pampa, el sector ovino se caracteriza por tener pocos productores, tener diferentes
unidades productivas y tener un escaso desarrollo en la región oeste debido a la predación de
la fauna silvestre sobre las majadas.
Los sistemas actuales ovinos son mixtos de carne-lana se han orientado a la producción de
corderos para carne, basada en sistemas pastoriles, con una organización de trabajo familiar y
cuyos productos se los destina únicamente al mercado interno (Müeller, 2015).
En la emergencia confluyen: Falta de lluvias, calor extremo y vientos fuertes.
El ensayo se realizó desde el mes octubre a diciembre de 2024, en un establecimiento del
Departamento Toay, específicamente en Naico, con 21 corderos cruza.
Condiciones: Los animales con un peso vivo (PV) promedio al inicio de la actividad de 24,19
kilos, con una condición corporal (CC) según Russel et al. (1969) de 1,5 -2. Los mismos fueron
alojados en un corral con 15 metros2 por animal, con disponibilidad permanente de agua y
acceso a sombra. Se contaba con comederos en línea de plástico con 1 metro/ animal.
El ensayo duro 47 días, de los cuales 37 días solo fueron alimentados con balanceado peleteado
(%MS 7,37, %PB 17,93, FDN 16,96, Mcal EM 2,97) a razón de 200 gramos por animal y por día. Los
últimos 10 días, se le agrego 1 kilo de maíz partido ((%MS 76,4 (71-81), %PB 8,8 (7,5-10,1), FDN
12,7 (8-17), %DIG 86,4 (85,5-87,2) y Mcal EM 3,12 (3,09-3,15) por animal y por día y se aumentó
el balanceado a 400 gramos por animal y por día.
Cercana la fecha de faena, se pesaron nuevamente, dando un PV promedio de 26,73 kg y agregando parámetros como rendimiento de la canal caliente, conformación y engrasamiento.
Como conclusiones el ensayo destacó: Frente a severas restricciones en la oferta forrajera y con la posibilidad de contar con alimentos balanceado de alta calidad, es factible técnica y económicamente ofrecer una dieta restringida a corderos destetados y alimentados en confinamiento. Aún con bajas ganancias diarias de peso, pero evitando que se afecte la CC de los animales, es posible alcanzar un peso de faena suficiente para su comercialización.
Respecto a conformación y engrasamiento los animales fueron clasificados en categoría pobre en un 40% pero con engrasamiento 2.
Para un período similar de engorde y mejores ajustes de la dieta, es posible alcanzar pesos de faena de la categoría cordero pesado (> 15 kg), que puede tener un acceso más ágil en el mercado y eventualmente obtener mayores cotizaciones por kilo limpio.