El clima jugará un rol central en el ciclo agrícola 2024/25 para el cereal y será uno de los ejes del 3° Congreso Internacional de Maíz, que se desarrollará el 28 y 29 de agosto en el Centro de Convenciones de Córdoba.
La cosecha de maíz de la presente campaña ya está finalizando y los productores comienzan a concentrarse en lo que será el próximo ciclo agrícola, llevando consigo aprendizajes pero también temores de lo que significó el ataque de la plaga de la chicharrita (Dalbulus maidis) y la enfermedad que propaga conocida como “achaparramiento del maíz”.
No obstante, el clima de los últimos meses le dio una mano al sector, ya que las bajas temperaturas que se registraron lograron reducir la población del insecto, aunque, será sumamente importante que la guardia de los agricultores siga alta, ya que la amenaza continúa latente.
Según un informe de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), las temperaturas bajo cero y las heladas que se registraron durante junio y julio asestaron un duro golpe a la población de chicharritas en el NOA, como así también detuvo el crecimiento o emergencia de los maíces “guachos”, haciendo menguar el alimento a los insectos.
Toda la información sobre qué ocurrirá con el clima y qué incidencia tendrá sobre la plaga será uno de los ejes del 3° Congreso Internacional de Maíz (CIM), que se llevará a cabo el 28 y 29 de agosto en el Centro de Convenciones de Córdoba, con más de 100 oradores y expertos sobre el cultivo y su cadena, tanto del ámbito local como internacional.
PRONÓSTICOS
Para el director de Desarrollo de Producto Para Latinoamérica Sur de Syngenta, Nicolás Bertolotti: “los pronósticos climáticos indican un invierno con temperaturas retornando a valores normales o ligeramente por debajo, permitiendo el control poblacional del vector, dejando poco espacio para que la epifitia se repita nuevamente”.
“En base a análisis realizados, es poco probable que se repitan nuevamente las variables ambientales que permitieron la explosión poblacional de la chicharrita. El año 2023 tuvo un invierno cálido (el de mayor temperatura media desde que se tiene registro y escaso número de heladas) y condiciones de alta humedad relativa que favorecen su reproducción. Se espera un invierno frío y la llegada del fenómeno ‘Niña’”, completó Bertolotti.
Por su parte, el presidente de Maizar, Federico Zerboni, sostuvo que “otro aliado en la próxima campaña puede ser el invierno, el cual está siendo riguroso y frío, lo cual es fundamental para que se muera esta enfermedad, que no haya maíz guacho y que la plaga no tenga para comer, generando que ingresemos en la próxima campaña con una muy pequeña población de chicharrita, lo cual es clave. Lo crucial es que el clima nos de una gran mano”.
Sin embargo, esta alentadora noticia no debe implicar que se incurran en descuidos, sino que la guardia de los productores tiene que estar más alta que nunca.
Es por eso, que el Líder de Relaciones con la Industria de Bayer Crop Science, Federico Garat, sostuvo que es necesaria “una estrategia de manejo integral y de buenas prácticas agrícolas, que incluyan el monitoreo de las condiciones climáticas y las temperaturas invernales, la concentración de las fechas de siembra para reducir la presencia de hospederos, el control de plantas voluntarias, la utilización de genotipos con buen nivel de tolerancia y el manejo químico del vector con aplicación de insecticidas (semillas y foliares) sobre germoplasma tolerante para maximizar la eficacia y minimizar los impactos de la enfermedad”.