«La decisión del Ministerio de Economía de generar un dólar maíz de $340 pesos, disparó los precios del ganado de consumo liviano en los mercados con un aumento del 22%», dio a conocer la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina.
Junto con esa afirmación la CICCRA indicó que: Los precios máximos corrientes pasaron de $550 hasta 670 pesos el kilo vivo. Esto representa en la media res – sin gastos ni impuestos un aumento por kilo gancho de 240 pesos- que se traducen en un aumento de la carne de entre $450 y $500.
Esta variación de precios no puede ser absorbida por la cadena, destacó la organización, porque desde febrero a la fecha fue absorbiendo los aumentos de combustible, salarios, energía y más.
¿Por qué el precio del ganado en pie no aumentó durante seis meses? Se explica por los efectos de la sequía que obligó a los productores ganaderos a alimentar con cereal al ganado dado que no lo podía mantener en el campo por falta de pasto. El ganado alimentado con cereal llega a los kilogramos de faena en la mitad de tiempo que con una recría a campo. Este hecho provocó una sobreoferta para faena de más del 13%, motivo por el cuál, con los consumidores perdiendo poder adquisitivo de manera cotidiana, no permitía el aumento de la carne en el mostrador.
Esta, que es una medida para intentar disminuir el déficit de reservas en el Banco Central, se convirtió en un castigo para los consumidores de cinco productos básicos de la canasta familiar, es decir carne vacuna, aviar, porcina, leche y huevos, manifestaron desde la cámara.