«La producción de girasol finaliza con un balance positivo debido al importante aumento en la superficie destinada a la oleaginosa», indicó la BCP.
«La siembra de girasol presentó un leve atraso en la fecha de siembra respecto a campañas anteriores debido al importante evento de sequía registrado durante gran parte del 2022. A pesar de las condiciones climáticas desfavorables este cultivo presentó un incremento en la superficie sembrada», detalla el informe de la bolsa bahiense.
Las escasas precipitaciones durante el mes de diciembre y las altas temperaturas ocurridas en la primera semana de enero dificultaron la correcta implantación y el crecimiento de las plantas durante el periodo vegetativo en gran parte de la región, explicó el RAE.
A partir de la segunda semana de enero las lluvias y temperaturas moderadas permitieron al cultivo continuar con el normal desarrollo durante el periodo reproductivo. Las condiciones climáticas favorecieron principalmente aquellos lotes implantados a partir de mediados de enero, cabe aclarar que la helada temprana registrada el 18 de febrero no tuvo la intensidad ni duración suficiente para afectar negativamente los lotes que se encontraban en llenado de grano.
La cosecha se inició a principios de marzo en el área de influencia. Los menores rindes obtenidos en la zona núcleo y noreste del país aumentaron la disponibilidad de cosechadoras en nuestra zona agilizando las labores de trilla.
