Con una producción de casi 300 millones de toneladas de granos y, una proyección a 2050 de 500 millones de toneladas –principalmente de maíz y soja–, productores brasileros se enfrentan al desafío del guardado seguro. En este contexto, el INTA aporta el «know how» sobre esta tecnología de almacenamiento, que se destacada por su bajo costo, fácil implementación y eficiencia.
Por el continuo crecimiento en la producción de granos, Brasil se perfila como el mayor productor de alimentos del mundo. De hecho, en los últimos 20 años la producción brasileña de granos creció un 210 % mientras que, en el mundo, ese crecimiento fue del 60 %. En la actualidad, según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento -CONAB-, el país vecino debería romper la barrera de los 300 millones de toneladas de granos para 2023, consolidándose como el tercer mayor productor de cereales del mundo, y se prevé que para 2050 alcance los 500 millones de toneladas, principalmente de maíz y soja.
En este contexto, y con la necesidad de ampliar la capacidad de guardado de granos, la Universidad Federal de Mato Grosso, el INTA y la empresa Ipesa Do Brasil se unieron para dictar un curso técnico sobre el almacenamiento de granos en silobolsas, las soluciones de logística, los aspectos técnicos y prácticos de esta tecnología y la calidad y los costos de implementación.
“La problemática que enfrenta Brasil en el presente y, fundamentalmente a futuro, es el almacenamiento seguro de esos granos”, expresó Ricardo Bartosik –especialista del INTA Balcarce, Buenos Aires, y referente argentino en la temática–, quien analizó que, ante esta situación de crecimiento en la producción de granos, los silobolsas se destacan como la solución más efectiva gracias a los numerosos beneficios que presentan.