Apuntando a la siembra de pasturas entre marzo y abril la ingeniera Cecilia Sardiña habló sobre manejos (para aumentar la productividad primaria) y pastoreo (para lograr una mayor transformación a carne y leche).
La profesional forma parte del área de investigación en pasturas del INTA G. Villegas y estuvo ayer en esta ciudad como una de las disertantes del encuentro sobre alfalfa realizado en la sede local del CIALP con la organización de la empresa Re Servicios Agropecuarios.
La ingeniera agrónoma destacó que se debe conocer los lotes para elegir dónde implantar la alfalfa porque es un cultivo muy exigente, en cuanto a variables de nutrición, fósforo, azufre, condiciones del suelo e incluso el antecesor que influye tanto en la implantación como los logros. Otro punto importante es elegir la fecha de laboreo, definir densidad, tipo de siembra.
Sardiña consideró que hay nuevos conceptos en alfalfa, que se están investigando, centrados principalmente en lo que se hace durante primavera y verano para aprovechar el forraje. Ese es un momento crítico, analizó, porque es un momento de desarrollo del cultivo en el que se detectan las mayores deficiencias o fallas. «Allí las tasas de crecimiento son muy altas, pero no se aprovecha todo lo que se produce. Entonces las pautas de manejos están pensadas para anticipar al ingreso de esos momentos y observar la frecuencia del pastoreo con los descansos oportunos«, explicó a este portal.
La ingeniera manifestó que no son temas nuevos, pero en el pastoreo aún se ve mucho desperdicio, porque la alfalfa tiene un gran potencial que no se traduce todo en carne o leche y esto conlleva a pérdidas. Por este motivo, se pueden dan a conocer ensayos y variantes que permiten mejorar la etapa productiva secundaria del cultivo.