En las instalaciones del Polo Tecnológico de esta ciudad se realizó hoy un encuentro entre integrantes del Ministerio de la Producción, CITIA, INTA y la Sociedad Rural de General Pico. Con el objetivo de lograr un consenso sobre temas que preocupan para el manejo de suelos en la región.
El polo, emplazado en calle 32 dentro de la órbita de la Agencia Pampeana de Ciencias, Tecnologías e Innovación Abierta, es un espacio que se propone para incubar emprendimientos, pero además para desarrollar y transferir conocimientos. Con ese objetivo se analizan las necesidades de la provincia y las demandas privadas que pueden estar vinculadas al campo y la agroindustria.
Desde allí se pueden generar puntos de encuentro, capacitaciones y reuniones como la convocada esta mañana, según indicó la ministra de la Producción, Fernanda González, quien estuvo acompañada de la directora de Agricultura, Natalia Ovando, y el asesor ingeniero Sergio Baudraco.
Fue una convocatoria para articular con instituciones de la zona acerca del manejo de suelos en sectores agrícolas y ganaderos que se han visto afectados por los excesos hídricos con anegamientos y salinidad. Para planificar desde el gobierno posibles financiamientos que sean eficientes, como podría ser el de implantación de pasturas.
La directora ejecutiva de la agencia, Verónica Duarte, fue quien mostró las instalaciones, respondió preguntas sobre el polo y destacó la apertura para recibir proyectos, llegar a todo el territorio y para crear una red de vinculación con los emprendimientos externos y las instituciones.
Por la rural participó su presidente Juan Fernández Madrid, una entidad que viene participando de jornadas relacionadas a la problemática y está impulsando entre sus asociados el uso de análisis de suelos que permitan cuidar el recurso y seguir produciendo.
La Agencia de Extensión Rural de INTA General Pico se hizo presente con su director, ingeniero Andrés Corró Molas, y el ingeniero Cristian Álvarez, quien viene llevando a cabo diferentes experiencias de recuperación de suelos, como el grupo piloto que hoy incluye varios lotes de productores entre General Pico y Agustoni que se ven afectados por una «microcuenca». Los profesionales destacaron la necesidad de conocer el territorio, utilizar imágenes, y contar con la colaboración de los productores para tener un registro de profundidad de napa, manejos, análisis de suelos y todo lo que sirva para «revertir los problemas del sistema» mientras se produce mejor.