La planta local de faena de aves está ubicada hacia el sureste de General Pico, en calles 44 y 23, y cuenta con un sector interno con tecnología y capacidad para 150 pollos por turno. Mientras que en el exterior tiene el sistema de tratamiento de residuos y efluentes que le permiten completar el ciclo.
Gimena Aragón, médica veterinaria y directora técnica de la planta, se refirió a las instalaciones inauguradas en esta ciudad por el municipio, que permiten dar respuesta a la producción de pollos local y de ciudades vecinas que deseen aprovechar este servicio.
La planta, dijo a RD, tiene una zona de descarga por donde ingresan los camiones y camionetas que traen las aves en cajones, desde allí se pasa a la llamada «sala sucia» donde se inicia el proceso, luego a otra zona intermedia para la preparación del pollo y un área limpia donde se guarda en la cámara fría.
Aragón explicó que después de la llegada del vehículo un operario hace la descarga, luego se usa una noria que tiene un sistema para matar al ave y cuenta con un punto para poder insensibilizarlo antes de matarlo. Luego se usa una escaldadora para aflojar las plumas y de allí se va a la peladora que deja al animal limpio en 45 segundos. Al pollo pelado se le quitan las vísceras, la cabeza y las patas. El siguiente paso es el enfriado de la carne con agua y hielo para pasar al etiquetado, empaquetado y almacenamiento en frío.
En la planta piquense se pueden faenar 60 pollos en un periodo de tres a cuatro horas, comenzando el turno a las siete de la mañana y terminando antes del mediodía. Y la capacidad productiva se podría aumentar a 150 pollos por turno, con la opción de hacer también doble jornada laboral.
Aragón indicó a este portal que se faenan los pollos producidos en la UDEP de la Facultad de Ciencias Veterinarias, los productores avícolas se muestran interesados, dos ya se incorporaron a la faena en la planta y otros están realizando consultas. Además, esta planta podría funcionar como un incentivo a nuevos emprendimientos de cría.
Los animales que llegan del criadero en la UDEP evidencian mejoras productivas, en relación a otras aves del mercado, porque son pollos de buen peso, con unos 3.5 kilos de promedio. Una carne de tipo casera que se destaca según dijo la médica veterinaria.
Cuáles son las ventajas de faenar en la planta?
«La principal ventaja es la inocuidad del alimento, para que los pollos no sean faenados a campo sin controles. Porque es un producto que va a la mesa de la gente. Acá la planta está habilitada, no se pierde la cadena de frío y se logra un proceso confiable«, indicó.
Cómo se trabaja con los residuos?
«Todos los restos animales son hervidos, y después se destinan al compostaje en las instalaciones de la escuela de La Jorobada a pocos kilómetros de aquí. Así se hace un proceso de reciclado«, explicó.
En cuanto al bienestar animal y buenas prácticas, ¿qué consideraciones tienen?
«Cuando traen a los pollos tenemos en cuenta que no pasen frío ni calor extremo, buscamos dejarlos en un lugar tranquilo mientras esperan para no estresarlos o maltratarlos. La insensibilización es parte del proceso, porque sirve para que no sufran y sea mejor la etapa de desangrado. Incluso una de las partes más importantes es que podemos asesorar a los productores, se pueden descartar los animales que no están aptos o realizar una prueba de necropsia si hay lesiones o alguna alteración«, comentó.
La detección de enfermedades o control se puede hacer?
«Si observamos algo extraño esos animales se apartan y podemos informar«, agregó.