El lanzamiento de la Campaña Fina de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca se realizó bajo el lema: Sembrando en un contexto de incertidumbre y volatilidad.
El presidente de la BCP, Maximiliano Abraham, fue quien hizo la apertura y dio lugar a la primera charla de la jornada que comenzó a las 18 por Youtube.
«Estamos ante un contexto internacional complejo», dijo acerca del trigo la economista Carolina Volonté. Se observa un «balance ajustado» al observar una baja en producción y stock final en el mundo. Esto ocurre por bajas en los EE.UU. con un trigo de invierno de menor calidad, Ucrania con las principales zonas de trigo y cebada convertidas en «territorio de guerra», la Unión Europea mostrando un menor área de siembra y Australia con un clima que no favorece a estos cultivos.
Esto concluye en que la demanda está firme pero la producción sigue ajustada, explicó, generando una oferta restringida a nivel internacional.
En cuanto a la cebada hay variaciones positivas pese a los «alertas» por sequía tanto en Rusia como Canadá. Mientras que Ucrania tuvo un descenso y problemas para sacar la cosecha. Australia sigue en conflicto con China y por esa razón busca compradores a través del precio.
Ante esta realidad, en Argentina se plantea una reducción en el área productiva y en las exportaciones para la nueva campaña de trigo. En la cebada se habla de 5.5 millones de toneladas mostrando una situación más alentadora.
Los precios están con variaciones, mucha volatibilidad. Volonté recordó que hubo subas a partir de las producciones afectadas de trigo por cuestiones climáticas como se vio con India, pero la cotización cambió en el tramo de una semana por las buenas perspectivas de Rusia. Con 437 dólares para la tonelada, se habla igual de un buen precio para este grano.
La cebada forrajera tiene una tendencia interanual positiva, y en Argentina se observa una ganancia en aumento del 47%.
