El 5 de agosto desde Ceret y Pro Huerta se desarrollará una jornada dedicada al cultivo de tomate, una actividad que contará con los conocimientos de técnicos de INTA y el registro de las experiencias productivas bajo cubierta en La Pampa.
El ingeniero Alberto Muguiro explicó a RD: “Vamos a tener una charla de actualización técnica sobre tomate bajo cubierta en La Pampa, que será dictada por Rodolfo Grasso (Facultad de Ciencias Agrarias de Rosario), y con el ingeniero Carlos Pechín estaremos hablando sobre los datos locales, además vamos a recolectar las preguntas en YouTube para dar respuesta”.
En principio vamos a hablar de forma general sobre el cultivo de tomate, eso se aplica a cualquier lugar de la Argentina, consideró, porque con esa introducción se hablará de cómo preparar el suelo, el tipo de materiales a usar y las fechas para considerar en ese cultivo. Pero agregando datos para la producción de tomate en la realidad pampeana.
Pensando en la actualización, Muguiro indicó que siempre hay innovaciones en los cultivos pero en el semillero que se prueba hay materiales de diferentes años, lo importante es que los productores ven lo qué hay en el mercado y eligen por las cualidades productivas y su comportamiento. “Vamos a hacer mucho énfasis en los trabajos de suelo pensando en los nematodos que son un problema bastante importante en la provincia, y sobre esto dimos una charla hace dos meses. Hay que preparar el suelo bastante antes, teniendo algunos parámetros para hacerlo bien y entonces poder implantar”, dijo. Además, se contará acerca de las experiencias de algunos productores pampeanos.
La realidad del tomate en La Pampa, dentro de la horticultura bajo cubierta, es que ocupa el tercer lugar como verdura de producción porque sirve a la rotación, los productores abastecen en verano como ocurre en General Pico y en las localidades que lo generan para autoabastecimiento. Esto pensando en kilos por metro cuadrado, pero sin desmerecer la calidad lograda que es de muy buenos tomates. Muguiro indicó que son principalmente cultivos para consumo fresco, como se ve en las ferias donde hay mucha demanda, si bien hay algunos productores que a campo apuestan a tomate perita para conservas.
“Nosotros vamos a hablar de un tomate bajo invernadero que se debe plantar a principios de septiembre, con un período de cosecha largo que va desde diciembre hasta que llegan las heladas de marzo y abril porque son plantas que siguen produciendo. Esto es lo que se busca para amortizar la infraestructura cuando se trabaja bajo cubierta y se apunta a cultivos largos”, explicó.