El IPCVA propuso para hoy la jornada virtual de ganadería que mostró experiencias productivas en el bosque cordillerano, y con ese marco se dio a conocer la experiencia en un establecimiento que utilizando el recurso disponible de agua implementó canales para aumentar y mejorar su superficie de pasturas.
La ingeniera Cristina Dellacónica, de INTA EEAF Esquel, se refirió al uso del agua y su aprovechamiento en el establecimiento «Los Ñires» en Trevelin, Chubut.
Esa zona recibe unos 800 milímetros anuales de agua de lluvia, tiene nevadas y su temperatura media de 8 ºC. La temporada de crecimiento agrícola es corta, de octubre a marzo, con cursos de agua temporales de junio a diciembre que se alimentan del deshielo y otros permanentes.
Este proyecto de trabajo a campo demostró cómo el valle ha ido cambiando, en cuanto a los suelos, a partir de mejorar la distribución del agua usando canales y hoy se ven los resultados de cinco años con la existencia de pasturas. Contando con 120 hectáreas bajo riego, y logrando implantar avena y otras pasturas, manteniendo algunos lotes de pasturas naturales, con todo destinado al consumo ganadero con pastoreo y por corte. Se trabaja el valle pero también progresivamente se apunta a sectores con pendiente.
Todo esto, reflexionó la ingeniera, generó una reducción en la compra de alimento para el ganado, aprovechando los recursos naturales disponibles y planificando de forma sostenible en el tiempo. Porque se amplía la capacidad productiva del establecimiento. De esta forma se pasó de un planteo de cría a uno de cría y recría, multiplicando la cantidad de cabezas.