Desde Pergamino una de las chacras que están dentro del programa Bayer Forward Farming trabaja bajo normas de certificación de buenas prácticas e implementó una cama biológica para los residuos de lavado de productos de uso agrícola.
Carlos Testa, productor agropecuario de la zona de Pergamino, recordó sus inicios cuando junto con su hermano y luego de terminar sus estudios en el colegio industrial comenzaron a trabajar con su padre. “Primero como pequeños productores, luego como contratistas y desde ahí nunca nos alejamos del trabajo en la producción”, manifestó.
Testa habló acerca de las buenas prácticas en las pulverizaciones y señaló que eso ha sido parte de una evolución lógica. “En el año 2014 empezamos un proceso de certificación que nos parecía que estábamos en condiciones de hacer para tratar de diferenciarnos en el mercado, estando en contacto con Aapresid, las normas IRAM y otras entidades”, afirmó.
Ahora hace unos seis años que se logró la certificación y los cuidados se van manteniendo para que “los procesos que se han hecho toda la vida sean más seguros”. Así al hacer una aplicación en los lotes se usa la receta agronómica, con un ingeniero que monitorea, para ser responsables en esa pulverización.
Con base en esta forma de trabajar, Testa comentó que desde el 2017 a través del programa Bayer Forward Farming se observaron en la chacra los mismos requisitos de mejora que se aplican en otros lugares del mundo.
“En realidad somos un gringo más, como muchos que hay, pero simplemente lo que hacemos es poner tecnología continuamente, capacitarnos para saber usar esos desarrollos y tratar de dar soluciones a los clientes (como contratistas) sin crear problemas extras apuntando a la seguridad. Como empresa vemos que se hagan las labores correctamente. Los procesos son exactamente los mismos pero hay cuidados”, dijo.
De esta manera, en la chacra conviven desde que Testa era chico vacas lecheras, una huerta de verduras, cultivos agrícolas y diferentes producciones sin problemas.
“Hacer las cosas bien cuesta lo mismo. Lleva tiempos diferentes porque todo es muy móvil, hay avances”, consideró. Es una agricultura con la que se puede producir de forma sustentable.
“En el caso de Bayer nos propusieron en el diseño la construcción de una cama biológica donde el lavado de la pulverizadora, el residuo que puede quedar de esos enjuagues, se vuelca. Va a unos tanques sin tapa que por medio de temperatura, la exposición al aire y malezas que van naciendo en el compost con un fondo de piedras crean un sistema cerrado donde esos líquidos se van evaporando. Esto fue una idea de Bayer que nos pareció muy motivadora porque era lo que nos faltaba para dar una solución posible a los residuos de productos”, explicó.
Testa manifestó que esta propuesta, que Bayer llama Phytobac les dio la posibilidad de implementar “más granitos de arena para el bien común”.
Fuente: Antonio Ocerin