El ternero debe aumentar de 500 a 600 G/d luego del destete

“Hay que ver si estamos en condiciones de alimentar como lo haría la madre”, dijo Aníbal Pordomingo (UNLPam), quien disertará sobre destete precoz mañana a las 20 desde el facebook del Ministerio de la Producción.

El entrevistado destacó que vienen organizando una serie de charlas con la Facultad de Ciencias Veterinarias y el Ministerio de la Producción de la provincia refiriéndose al manejo de la hacienda y en particular a la vaca de cría. “No son temas nuevos pero conviene repasarlos porque hay mejoras que podemos hacer, en este caso el destete precoz que todos conocemos implica separar al ternero de la vaca a edades tempranas, entre 60 y 70 días de vida del animal”, señaló.

Pordomingo refirió que hay cuidados a tener en cuenta como la alimentación porque se pasa de una cría que toma leche a una dieta seca. “Si bien ya en ese momento el animal está en condiciones de digerir alimentos sólidos y por eso se los puede destetar, hay que tener en cuenta algunas cosas, entre ellas la calidad del alimento que debe ser palatable, digerible en el pequeño rumen de un bovino que está aún en desarrollo”, afirmó.

Además se debe considerar la toxicidad, porque la urea que se les da a los animales adultos en la comida sería perjudicial para el ternero. Se trata de proponer un modelo simple, dijo a RD, con alimentos concentrados y preferentemente peleteados, con vitaminas y una fuente proteica sobre el 18%. El otro 40% de la dieta es más fibrosa con heno, rollo de alfalfa y fardo, pensando en los primeros 15 días pos destete y manteniendo aún los suplementos y concentrados hasta llegar a los 100 ó 120 kilos.

El tiempo de destete, a los dos o tres meses, suele ser un parámetro de tiempo general. El especialista explicó que si hay un buen manejo todos los terneros llegarían a ese “objetivo de edad”, y el control del peso pensando en unos 70 kilos es otro parámetro.

“Hay que ver si estamos en condiciones de alimentar como lo haría la madre. Porque estamos sustituyendo la leche. La vaca lactando genera un ternero que aumenta 500 ó 600 gramos por día, ese o más es el crecimiento al pie de la madre. Esa es la meta y si no lo logramos probablemente atrasemos al animal en su desarrollo y en una etapa tan temprana lo afectamos de por vida. Este es un cuidado que tenemos que tener”, aseguró.

Pordomingo recordó que al intención de este tipo de manejo es aliviar a la vaca de la presión del ternero, ya sea porque está en una condición corporal delgada, por la fertilidad y para poder ordenar el ciclo reproductivo. Entonces ayudar a la madre sirve para preservar las reservas corporales y entonces recuperar fertilidad.

Sobre el ternero se deben ver los pesos mínimos a esperar y esto implica una observación mediante el consumo. “Es un animal que al principio va a comer casi el 4% de su peso vivo en materia seca. Los primeros dos días no ocurre eso, pero luego ya se ve ese consumo y si es muy inferior entonces algo está mal y no se puede soportar más que un par de jornadas”, consideró.

Otro punto es el acceso al agua, porque el ternero tiene una alta susceptibilidad al golpe de calor y no puede soportar las altas temperaturas. Necesita una sombra seca, que no esté sobre la aguada ni la comida que son lugares de congestión.
Por otra parte, no se deben mezclar los terneros más pequeños con animales que tienen más tiempo de vida, aunque sólo sea un mes, porque se da una competencia por el alimento y es preferible tener lotes parejos en cuanto a edad y peso.

Por último, siendo crías hay exigencias de sanidad ya que el ternero no tiene una inmunidad activa, su capacidad proviene de lo que su madre les pasó por la leche y el calostro, y puede desarrollar algunas parasitosis y enfermedades clostridiales.