Nuestra región atraviesa un proceso de transformación energética en el que la energía solar fotovoltaica ocupa un lugar cada vez más importante, destacó el ingeniero Mauro Bagnati. Contextualizando sobre el curso que se dictará en breve a través de METAS en la rural piquense.
En un contexto de costos crecientes, explicó a RD, encontrar una alternativa para el uso de energía eléctrica y combustibles resulta estratégico para el sector agropecuario.
«Hoy, gracias a los avances tecnológicos, los productores agropecuarios pueden contar con sistemas confiables para electrificación rural, bombeo de agua para ganado o riego, e incluso para abastecer instalaciones productivas y viviendas. Estos equipos, que hace una década parecían inalcanzables por su precio, se han vuelto accesibles y altamente competitivos«, indicó.

La evolución ha sido notable, afirmó, con paneles más eficientes, inversores inteligentes y sistemas de bombeo directo que eliminan la necesidad de generadores y molinos eólicos. Esto no sólo reduce la dependencia de combustibles, sino que también brinda autonomía, seguridad energética y un impacto ambiental positivo.
Los beneficios económicos son claros. Una inversión en energía solar permite reducir los gastos operativos, amortizarse en pocos años y, a partir de allí, generar un ahorro constante durante toda la vida útil del sistema, que supera los 20 años. Además, en muchos casos, significa independencia en zonas donde la red eléctrica no llega o es inestable.
«Esta propuesta apunta a personas que estén interesadas conocer los fundamentos de esta tecnología, sus aplicaciones prácticas y algunas herramientas para el proyecto e instalación«, resaltó Bagnati para referirse al curso que comenzará en pocos días.










