Esta semana, la intendenta de General Pico, Fernanda Alonso, recorrió las instalaciones de la empresa piquense Pelayo Agronomía.
“Se trató de una reunión muy positiva en la que se discutieron distintas estrategias de conjunto, para enfrentar la actual crisis”, sostuvieron sus directivos.
Como parte de las recorridas que habitualmente despliega por empresas radicadas en General Pico, buscando sumar esfuerzos y voluntades para el sostenimiento de estrategias para el desarrollo productivo de la ciudad; la responsable del Ejecutivo, junto al secretario de Gobierno, Pablo Pildain y el secretario de Economía, Luis Anconetani, fueron recibidos por el presidente y el vicepresidente de la compañía, Horacio y Manuel Pelayo.
“Hemos recibido a Fernanda Alonso, estamos muy agradecidos de que haya venido a visitar las instalaciones de nuestra casa central. Ésta es una empresa familiar piquense que nació hace 33 años. Recorrimos todas las áreas de trabajo, el área comercial, el área de producción y los depósitos”, comentó al respecto Manuel Pelayo.
El vicepresidente de la empresa indicó además, que intercambiaron con la intendenta opiniones, con respecto a las problemáticas que afectan a la ciudad: “Analizamos cómo podemos trabajar en conjunto, para poder lograr un intercambio entre la sociedad y las empresas pampeanas y tener un desarrollo más favorable, ya que venimos de una situación de crisis, que se ha agudizado con el tema sanitario. A partir de la irrupción del COVID 19, estamos siendo muy afectados y creemos que trabajando todos juntos, es la única forma en que podemos seguir adelante”, señaló Manuel Pelayo, que calificó como muy positiva la vista de la jefa comunal, insistiendo en que para salir adelante de esta crisis se deben aunar los esfuerzos del Estado, de las empresas y de toda la sociedad.
La Empresa
Pelayo agronomía nació como una empresa familiar hace 33 años en General Pico, a partir de capitales locales, comenzó con la venta de agroquímicos, semillas y fertilizantes. Con el transcurso de los años fue incorporando diferentes unidades de negocios, como comercialización de granos, siembras propias y el establecimiento de un laboratorio de semillas, suelos y aguas. En el 2006 la empresa sumó el semillero multiplicador, con un centro profesional de tratamiento de semillas. La empresa estableció además sucursales en diferentes lugares de la Pampa y en el oeste de la Provincia de Buenos Aires, expandiendo la zona de influencia y consolidándose como importante empresa regional, integrada por un equipo de 90 personas que incluye a Ingenieros agrónomos, contadores, técnicos, administrativos y operarios.