«Luego de una caída del 1% en junio, en julio la actividad se retrajo 0,3% en la comparación mensual. La industrialización de soja es el rubro más afectado«, indicó la BCR en relación a los últimos datos obtenidos.
En el séptimo mes del 2023 la actividad de la agroindustria nacional, medida por el índice de producción agroindustrial (IPAA BCR) manufacturero que estima la Bolsa de Comercio de Rosario, registró una caída del 0,3% respecto al mes inmediatamente anterior. Según el reporte económico de los especialistas Francisco Rubies y Julio Calzada.
Esto confirma el estancamiento en la actividad de los sectores agrícola-industriales cuya performance venía deteriorándose desde el mes de marzo producto de la histórica sequía 2022/23 y las dificultades que enfrentan producto de la inestabilidad macroeconómica con alta inflación, menor demanda interna y demás factores.
El IPA manufacturero que publica la Bolsa de Comercio de Rosario es un índice compuesto por diversas actividades industriales enmarcadas en el rubro agrícola-ganadero, las cuales se pueden encontrar detalladas en el panel de indicadores económicos de la agroindustria. Con este índice, se espera obtener un nivel del desempeño general de las actividades que componen el sector agroindustrial a lo largo del año.
VARIACIONES MENSUALES
En el mes de julio el principal incremento mensual se registró en la producción de biodiesel (23,4%), en el mismo sentido, dentro del sector de biocombustibles, la producción de bioetanol exhibió un aumento mensual de 17,8%.
Además, dentro del sector agrícola industrial, la industrialización de girasol exhibió una variación positiva de 21,5%, seguida por el incremento en la industrialización de cebada cervecera de 4,7%. En contraposición, la industrialización de trigo pan exhibió una leve caída de -1,4% respecto al mes de junio, mientras que la industrialización de soja cayó en 11,6% en el mismo período.
En lo que respecta al sector pecuario industrial, todos los rubros se situaron en terreno positivo respecto al mes anterior, aunque con una variación moderada. Dentro de ellos, la faena aviar se posicionó como el más dinámico con una variación positiva del 2,0%, seguido por la producción láctea (1,4%) y por la faena bovina y porcina que registraron un incremento de 0,8%, respectivamente.