Una menor participación del mercado chino genera ansiedad en la cadena cárnica

Las palabras del presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), Mario Ravetino, impactaron con la contundente frase: “Se derrumbó el mercado chino”. Una situación que ya se haría evidente entre octubre y noviembre para la Argentina.

Este cambio, se da en un marco nacional de modificaciones para la industria frigorífica con la nueva modalidad de salida de carne de las plantas de faena, que no puede ser como media res disponiendo entonces un troceado máximo hasta los 32 kilos.

Sin embargo, la disminución de compras chinas no tiene que ver con disposiciones nacionales, al menos de forma directa, porque el gigante asiático disminuyó su demanda mundial en general.

Luego de imponerse como el principal comprador para nuestro país, llevándose incluso la categoría de vacas y algunos cortes que no eran de interés para el mercado interno y otros de exportación, se anticipa que sólo en octubre podría haber una bajada de ventas de 20 mil toneladas de carne. Cabe recordar que China estaba traccionando el 70% de las ventas al exterior de cortes vacunos. La depreciación del Yuan, y la comparativa con el dólar, es uno de los motivos de este cambio de actitud por parte del mercado chino.

En este momento surgen varias dudas, como el cumplimiento de los contratos, el comportamiento del resto de los mercados, el precio de la carne y el traslado de todas estas condiciones al valor de la hacienda.

Y aún en Argentina están vigentes algunas restricciones, como la venta de asado, tapa, falda, matambre, vacío, nalga y paleta, con una limitación que se extiende hasta fin de año.