Esta tarde el presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, sostendrá un encuentro con el secretario de Comercio de la Nación, Roberto Feletti.
Desde la federación no hubo apoyo a decisión del gobierno nacional de aplicar una medida para tratar de controlar el precio del trigo sobre el pan, que sería la consecuencia que percibe el consumidor argentino. Se trata según la FAIM de la repetición de una estrategia gubernamental que falló en el pasado, hace más de 10 años en otro período kirchnerista.
La definición actual, pensando en el incremento de los valores internacionales de los granos, considera que las exportadoras hagan un «aporte extra» que sirva para subsidiar de alguna manera a las industrias, pero en el intento de hace más de una década los molineros nunca recibieron la anunciada ayuda y eso marca la desconfianza actual, según la federación.
Desde los molineros se explicó que el aumento de los granos es parte del problema porque en realidad todos los costos aumentaron, combustible, energía eléctrica, carga salarial y más. Y agregó que si no hay un cambio este año se podría llegar a exportar menos harina que en el 2021.