La CICCRA se expresó sobre la reciente Resolución conjunta de los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura y Ganadería, que determinó en un plazo de seis meses que las carnes vacunas destinadas al comercio minorista deben salir de los frigoríficos en unidades de hasta 32 kilogramos.
“El gobierno nacional recientemente estableció los plazos de implementación de la RC 4/2021, que debería empezar a poner fin a la comercialización de carnes en medias reses en nuestro país.
Adelantamos que, en lo que hace al fondo de la cuestión, coincidimos con la mayoría del sector en que resulta una medida necesaria, que apunta a la modernización del consumo, introduciendo mejoras sustanciales en las condiciones laborales de los trabajadores, además de sus evidentes beneficios sanitarios y ambientales”, explicó la CICCRA.
Pero advirtieron que el problema está en su implementación, porque otorga a los frigoríficos provinciales y municipales el doble de plazo para adecuarse del otorgado a los que tienen tránsito federal.
Esto genera una situación de desigualdad no sólo para la industria, explicaron, sino también para los consumidores, ya que reafirma el doble estándar sanitario, a contramano de uno de los consensos básicos de todo el sector.
“Lo cierto es que esta medida se intentó implementar varias veces en el transcurso de los últimos veinte años y todas las veces fracasó ¿Por qué fracasó?”, consideró la entidad. Y agrega: La razón habría que buscarla en el art. 4 de la Res. Conjunta que ahora se implementa, por cuanto invita “a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a dictar las normas concordantes, en el ámbito de su competencia, para la adecuación y cumplimiento de la presente normativa”.
En otras palabras, a pesar de los anuncios, la norma tal como está no es operativa a nivel nacional porque avanza sobre facultades no delegadas.
Los funcionarios de Agricultura, en vez de gestionar una política pública a nivel federal, trabajando con todas las jurisdicciones del país para implementar una medida virtuosa, eligieron el camino de los anuncios y mostrar sólo lo que pasa en la Capital.
“Por lo tanto, en la práctica continuaremos viendo camiones descargando medias reses en casi todo el país –nada habrá cambiado a nivel laboral ni sanitario ni ambiental – salvo en la Ciudad de Buenos Aires, que como no tiene frigoríficos en su territorio, sólo recibe (debería recibir) carne habilitada para el tráfico federal.
Tal vez deberíamos pensar que algún funcionario de los que defienden a las seudo- cooperativas cree que implementando esta medida – en rigor de verdad, estos anuncios – generarán mayores utilidades a los empresarios que explotan a los trabajadores y evaden todo tipo de impuestos, anticiparon.